Los inversores han aprovechado en la subasta de hoy para intentar exprimir al máximo la rentabilidad de los bonos españoles a cinco años. El Tesoro sólo ha podido adjudicar 3.386 millones.
Un montante que se sitúa en la parte baja de horquilla de colación que estaba entre 3.000 y 4.000 millones. Al final se ha adjudicado a un interés marginal del 3,601%, un 20% más que la pasada subasta de septiembre. La demanda ha alcanzado una cifra de 5.413 millones con un ratio de cobertura del 1,59 veces.
La última subasta cumplió los objetivos de emisión
El Tesoro logró colocar 3.310,84 millones de euros, frente a una demanda de 5.393,84 millones. El tipo de interés fue del 2,997%, considerablemente más bajo que el tipo de 3,727% de la subasta anterior.






