El 75% del Archivo Ducal de Medinaceli se quedará definitivamente en el Hospital Tavera de Toledo, que acoge estos documentos desde 1995, aunque el 25% restante continuará en la Casa de Pilatos de Sevilla, según un sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli frente a la Junta de Andalucia tras un pleito iniciado en 1997.
El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, manifestó ayer en Málaga que la sentencia del Tribunal Supremo sobre el Archivo Ducal de Medinaceli «es inapelable» y ha asegurado que «la Junta ha hecho todo lo posible por su retorno a nuestra tierra».
De esta forma, ha asegurado que «lo que vamos a hacer es acatar la sentencia » ya que, a su juicio, era una situación que ya estaba «planteada y asumida» . Sin embargo, el 25 por ciento de los fondos que continuarán en la Casa de Pilatos de Sevilla «va a permanecer aquí sin ningún sobresalto», ha asegurado Plata, quien, además, ha precisado que se trata de «los que se refieren a nuestra tierra».
Según la Fundación, el Archivo Ducal de Medinaceli es uno de los ejemplos más significativos de continuidad histórica en la conservación del patrimonio documental. Pronto se cumplirán mil años de la instrucción dada por el conde Ponç I de Ampurias para formar un depósito documental en su fortaleza de Quermançó con el fin de preservar y proteger sus documentos. Durante esta historia milenaria o más que milenaria, si se tiene en cuenta que sus fondos arrancan en la cataluña carolingia, el archivo se ha ido formando por la sucesiva agregación de Casas y Estados, proceso que puede seguirse en la sección titulada Agregación.
La reestructuración administrativa que tiene lugar en el siglo XVIII generó, además de unos fondos administrativos organizados por unidades territoriales que trascendían los estados señoriales, cuatro grandes unidades archivísticas con una cierta homogeneidad interna.
El archivo estuvo radicado en Madrid desde mediados del siglo XIX. En 1962 fue trasladado a la Casa de Pilatos. Un 75% del archivo se quedará definitivamente en el Hospital Tavera de Toledo, que alberga la Sección de la Nobleza del Archivo Histórico Nacional. Estos fondos están en Toledo desde 1995. El 25% restante del archivo continuará en la Casa de Pilatos.






