En una sorprendente entrevista al diario británico «Daily Telegraph», Cassandra Wilson descubre sus raíces más profundas, reales y divinas. La intérprete asegura que por sus venas corre sangre azul que viene directamente de Enrique VIII y que, en armonía con sus orígenes africanos, es sacerdotisa Yoruba, una religión de gran influencia en el oeste africano, origen de muchas otras como la santería.
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Cssandra Wilson
La diva del jazz también reconoce su temor a que la gente piense que se le ha ido la cabeza al afirmar que está relacionada con Enrique VIII, pero «un miembro de mi familia realizó una investigación e incluso pruebas de ADN y está convencido de que son primos lejanos».
La otra herencia más evidente es la africana que, además de volcarla en sus canciones, la ha convertido en su camino espiritual. Sus pasos se han dirigido a la religión Yoruba hasta convertirse en «sacerdotisa de Oshún, la divinidad de la música y los ríos».
Wilson ha hecho estas revelaciones cuando presenta su nuevo disco «Silver Pony». Éste trabajo, plagado de nostalgia, llega después de que la diva del jazz pasara mucho tiempo cuidando de su madre, que tenía alzheimer y que murió el año pasado. El álbum es una especie de homenaje a su espíritu y también al de su mentor y amigo, el cantante de jazz Abbey Lincoln, que murió el pasado mes de agosto.
Intrépida carrera
El título y la portada surgieron a raíz de una experiencia que ella vivió cuando era niña y vivía en el barrio de Jackson, en Mississippi, Estados Unidos. En ese tiempo, visitó el lugar un hombre con un poni que cobraba por hacerse fotos montando al animal, y, aunque la familia de la cantante no quería que ésta se hiciera el retrato, ella se salió con la suya y logró la imagen. Para ella representó una acción intrépida que desde entonces la ha inspirado en su carrera.
«Silver pony» se compone de once canciones entre las que destaca una versión de «Blackbird», una canción original de John Lennon y Paul McCartney que apareció en 1968 como parte del disco «The Beatles», también conocido como «The white album».
