Apenas un mes después de que la colla castellera de Vilafranca consiguiese domesticar lo que hasta entonces se conocía como «la bestia indomable» cargando y descargando por primera vez un «dos de vuit», una torre humana de ocho plantas con dos personas por planta, los castellers alcanzaron ayer una nueva cima tras ver como la Unesco incluía sus imponentes y estilizadas atalayas humanas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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Los «castellers» de Vilafranca forman una torre humana durante la competición bianual en Tarragona
El anuncio tuvo lugar ayer en Nairobi (Kenia) durante la quinta sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial y en la valoración de la candidatura la Unesco destacó que los «castells» «son recibidos por los catalanes como parte integrante de su identidad cultural, transmitida de generación en generación, y proporcionan a los miembros de la comunidad un sentido de continuidad, cohesión social y solidaridad». Con más de 200 años de antigüedad, la cultura castellera se nutre actualmente de unos 7.000 castellers que, agrupados en unas sesenta collas, levantan cada año cerca de 16.000 castells.
Para el conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, cabeza institucional de la delegación catalana que se desplazó a Nairobi para respaldar la candidatura, «la declaración es un reconocimiento internacional muy importante para la cultura catalana y para el mundo “casteller” en particular». «Los “castellers” son una buena síntesis de valores asociados al esfuerzo, la cooperación entre personas diversas y la confianza en los otros. Nuestra cultura popular está llena de tesoros legados por gente sencilla y trabajadora, pero los «castells» tienen una intensidad y espectacularidad que los hace universalmente impactantes y cargados de emoción. A partir de hoy, además de ser patrimonio de los catalanes, son patrimonio de la humanidad», añadió Tresserras.
Hasta ayer, la Patum de Berga era el único precedente catalán en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
