Xacobeo 2010 y Caixanova proponen un recorrido por la trayectoria artística del pintor Rafael Úbeda (A Cañiza, Pontevedra, 1932).
Más de 50 años de una carrera que empezó como becario de la Diputación de Pontevedra, trasladándose en 1956 a estudiar Bellas Artes en la Escuela de San Fernando de Madrid. Más tarde sucederían nuevos estudios y experiencias en Centro Europa, en los años 60.
Muralista, grabador y pintor con una carrera jalonada de grandes éxitos como el Gran Premio de Roma ya en 1965, Rafael Úbeda es miembro de número de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, abordó en su ingreso el mismo tema de su tesis doctoral, la interacción de la pintura y la música, su otra gran pasión.
Su obra pictórica, de gran equilibrio armónico, parte de un expresionismo postcubista. Picasso, Bacon o la tradición prerrománica están en la raíz de su inspiración, con una perspectiva sin embargo absolutamente actual y personal. Su característico expresionismo es de corte geométrico y potente inspiración musical.
Esta antológica se completa con una serie de miniconciertos que, bajo el título «Momentos musicales», remarcan la influencia que la música ha tenido en la obra de Rafael Úbeda. Estos recitales se celebrarán el 23 y el 25 de noviembre, a las 20.15 horas.
La pintura de caballete, mural y grabado forman parte de sus verdaderos orígenes, ya cuando cursaba el bachillerato en su ciudad natal Pontevedra. Una temprana vocación por el arte que posteriormente se manterializa haciendo de su amor por la disciplina su proyecto de vida. En el año 56 es cuando finalmente se traslada a Madrid para hacer la carrera de Bellas Artes, concretamente cursa sus estudios en la Escuela de San Fernando, donde destaca y obtiene beca para «El Paular» como paisajista. Al mismo tiempo sigue los cursos de la Escuela Nacional de Artes Gráficas.
Ya entre los años 1963 y 1964 se convierte en alumno de la Hoger Akademy St. Joosta, en Breda (Holanda), y en Maarsen, en el mismo país, estudia las técnicas calcográficas de Hércules Seghers, junto al profesor Willen van Leusden. El gran premio de pintura de Roma se le otorga en el 65 y su íntima relación con la ciudad italiana le lleva a residir en ella hasta cuatro años, tiempo al que pertenece su paisajismo constructivo. Ámsterdam se convierte en su residencia estival, allí en el taller del profesor Flip van der Burgt se integra en el famoso grupo internacional de grabadores «Zebra». En 1967 se le selecciona en Milán para realizar un gran mural en la basílica de la Anunciación, en Nazaret de Galilea, Israel.
A su regreso a España se suceden sus exposiciones por toda su geografía y realiza nuevos murales en A Toxa. Concurre a certámenes de grabado, técnica en la que es un consumado maestro. Expone en diferentes ciudades de Europa y América. Los Estados Unidos lo recibe como un acontecimiento, y allí regresa en 1992, invitado por la ciudad de Chicago, Illinois como único artista español, para celebrar los 25 años de la instalación de una gran escultura de Picasso en este ciudad.
Llegó a ejercer la docencia, fue catedrático de institutos de segunda enseñanza en Pontevedra, Canarias y Madrid; profesor de Pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes en San Jorge; de Perspectiva, en la de San Fernando en Madrid; de Dibujo y Grabado en la Superior de Bellas Artes de Tenerife; de Dibujo en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de Barcelona, y de Pintura en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, desde su creación. También impartió cursos en Francia. Su afición a la música le llevó a adquirir una sólida formación como ejecutante de violín, hasta intervenir en conciertos de cámara. Es doctor en Bellas Artes con una tesis sobre la interacción de las artes y la música.
Su obra figura en los museos de Pontevedra, Arte Contemporáneo de Madrid; Managua; Heildelgerg; Carlos Maside de Sada, La Coruña; Museo de Dibujo Julio Gavin Castillo de Larres Huesca; del Pueblo Gallego, en Compostela; Utrech; Aurich; Norden; Academia de San Fernando, en Madrid, y en numerosas instituciones públicas.
Exposiciones antológicas de su obra se han realizado en Compostela, en 1989; La Coruña y Pontevedra, dos veces, una dedicada a la pintura y otra a la obra gráfica. Igualmente, en el Centro Cultural de Caixavigo, en la ciudad herculina y en el palacio de la Xunta de Galicia en Madrid.
Rafael Úbeda es un artista multiforme. Se inició en un paisajismo de tendencia «fauve». Derivó más tarde, durante su estancia italiana, hacia un geometrismo estructural, de base cubista y cromatismo muy caliente, con rojos dominantes, para llegar, al fin, a su etapa actual, por completo expresionista, de raíz irónica y con idéntica estructura geométrica. El dinamismo de su pintura es una auténtica explosión de color, de movimiento. Hay en sus criaturas énfasis y deformación deliberada y altamente expresiva. Sus antecedentes están en la tradición, desde las ilustraciones prerrománticas de los Beatos de Liébana a Grünewald, Van Gogh y Picasso.
Otro tanto acontece con su obra grabada, cuyas planchas piden un análisis minucioso para conocer su condición de dibujante. Está en posesión de numerosos premios y galardones.