Tímido, encerrado en sí mismo, asustado por la parafernalia universal que rodea al Real Madrid, Karim Benzema, descendientes de argelinos, necesita compañeros que le animen dentro y fuera del campo. No es lo mismo el Lyon que el club más famoso del mundo. Ozil, un jugador de origen turco, conoce bien esas situaciones. El alemán explotó en Amsterdam lo mejor del francés. Ese remate que a Karim se le resistía en el conjunto blanco. Esa verticalidad que surgía como un Guadiana. Ante el Ajax vimos al mejor Benzema. El golazo que rubricaron los dos emigrantes fue de nota. El pase de espuela de Ozil y el disparo a la escuadra del delantero provocó esta expresión del público: «¡Fantastic!». Los cinco suplentes que Mourinho alineó como titulares en el Amsterdam Arena consiguieron acabar con el maleficio del Real Madrid en campo de los «ajacied».
Benzema y Arbeloa, con un trallazo desde lejos, estrenaron la primera victoria madridista en la cancha del club que Cruyff hizo universal. Pedro León, peligroso por la derecha, se unió a la fiesta de los «reservistas». Y Lass, un portento físico. Y Albiol, que confirmó su eficacia.
Decía el portugués que frente al Ajax alinearía a los titulares, excepto a los lesionados, pero a la hora de la verdad pensó en el Camp Nou. Pepe no jugó y Di María salió media hora. Se sumaron a Khedira, Carvalho e Higuaín en la lista de ausencias del once. El técnico llegó al Arena Stadium con el rabillo del ojo mirando a Barcelona. Y lo confirmó con sus declaraciones. «Llegamos bien al partido, pero no puedo decir que seamos favoritos. Será un gran encuentro por la calidad».
En la web de la FIFA habló del recibimiento que espera: «El Camp Nou nunca me perdonará el haber quitado al Barcelona la posibilidad de ganar la Copa de Europa en el Bernabéu, soy persona non grata». Y dejó un mensaje sincero: «Pep tiene un equipo definido. Una filosofía de años que progresa desde Cruyff, pasando por Van Gaal y Rijkaard. El juego del Real Madrid, por contra, está por definir. Pasó de Capello a Pellegrini, por Schuster y Juande. No puede ser. Se necesita un esquema de juego fijo. En eso trabajo».
Luis se muerde la lengua
Pues a fe que trabaja bien. Todos sus teóricos reservas rindieron a un excelente nivel. El luso puso la clave: «No son suplentes». Se añadieron a la fiesta de Cristiano, que con su dos goles lleva 52 en 54 encuentros.
Las expulsiones de Xabi Alonso y de Ramos suscitaron el morbo. No se enfrentarán al Auxerre y estarán «limpios» de tarjetas para febrero. Su técnico negó que estuviera preparado: «No monten películas».
Mala fue la película de Luis Suárez. No se comió a nadie. Tras marcarle los dientes a un defensa del PSV el domingo, anoche no dio una. Un corderito. Se mordió la lengua.






