De nuevo la iniciativa privada se ve desamparada ante la tibia actuación de un Ayuntamiento de Las Palmas que continúa sin revisar las numerosas irregularidades detectadas en el segmento de las guarderías y ludotecas. Y es que el rechazo por parte del consistorio a la creación de una comisión especial para el seguimiento de las escuelas municipales ha sido la gota que ha colmado el vaso de la Asociación de Centros Educativos Infantiles de Las Palmas (Aceilas), que pide una revisión de dichos centros.
Desde el draconiano concurso, en el que las Pymes se veían ninguneadas por ese utópico aval de 1,2 millones de euros (que, para más inri, había que conseguir en un escasísimo plazo de 10 días que se reducían en seis por los días festivos), ahora la asociación continúa sin mitigar el malestar ante la homologación de los propios centros públicos, un requisito que concede la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. De hecho, el 9 de septiembre (fecha del inicio del curso) apenas dos de los cinco nuevos recintos capitalinos contaban con este requerimiento. El viernes siguiente se ratificó dicha cláusula a un tercer centro.
Sin embargo, las noticias se diluyen con los dos restantes, situados en la Feria y El Lasso. Incluso el equipo de Saavedra reconoció las «graves deficiencias» existentes en dichos inmuebles, aunque a día de hoy se encuentran abiertos sin conocerse si cumplen con el correspondiente salvoconducto de calidad.
Otros requisitos
Serias dudas La asociación de Centro Educativos cree que en algunos recintos se ha contratado gente sin la titulación correspondiente
Por otro lado, el concurso público obliga a la empresa concesionaria (en este caso, Grupo Ralons) a entregar el listado de trabajadores con la titularización requerida, ya que Aceilas mantiene, a día de hoy, serias dudas de que gran parte de los trabajadores de estos recintos cuenten con la titulación correspondiente.
«Ya no sólo en este ámbito pedimos que se hagan las cosas con responsabilidad, porque sabemos que en este sector está emergiendo una economía sumergida muy virulenta», afirma Héctor Quintana, vicepresidente de la asociación.
Como agravante añadido, el Ayuntamiento perderá el próximo año 1,1 millones de euros para las escuelas infantiles, debido a los recortes presupuestarios que han experimentado tanto el Ejecutivo regional como el Cabildo de Gran Canaria.
Parte de este cuantía se dedicaba a los cheques escolares, por lo que el panorama en la capital oriental se torna más que insostenible. Sin embargo, esta merma en los recursos destinados a las escuelas infantiles se produce justo cuando el Ayuntamiento había creado 500 nuevas plazas (más de 1.200 en total) y junto a los cinco nuevos centros. En contraste con este dato, los nuevos inmuebles no tienen cocina, y en las seis anteriores han sido desmanteladas en favor de un catering foráneo.






