ABC
-Está muy grave, hay que llevarlo a un hospital.
-¿Qué es, doctor?
-Un edificio muy grande, lleno de enfermos, donde a veces no hay camas.
Diálogos surrealistas como este de la película «Aterriza como puedas» fueron los que convirtieron al difunto Leslie Nielsen en un verdadero ídolo para los amantes de las chorradas en el celuloide. Este lunes, tras conocerse la noticia de su fallecimiento, todos los que disfrutaron con sus películas han esbozado una sonrisa recordando alguno de sus mejores golpes.
Nielsen se convirtió a base de coñas esperpénticas en un actor de culto. Se hace difícil elegir un elenco reducido de los mejores gags de personajes tan disparatados como el teniente Frank Drebin o el doctor Rumack, pero hoy como postrero homenaje hemos apostado por esta colección. Por supuesto, podéis hacer vuestras aportaciones en los comentarios. Está es nuestra selección.
Nielsen se convirtió a base de coñas esperpénticas en un actor de culto. Se hace difícil elegir un elenco reducido de los mejores gags de personajes tan disparatados como el teniente Frank Drebin o el doctor Rumack, pero hoy como postrero homenaje hemos apostado por esta colección. Por supuesto, podéis hacer vuestras aportaciones en los comentarios. Está es nuestra selección.
-En «Agárralo como puedas», una de sus películas más aclamadas en taquilla, el teniente Drebin trata de poner orden entre la muchedumbre que se agolpa junto a la escena de uno de los crímenes que le toca investigar. Drebin se desgañita ordenando a los transeúntes: «Dispérsense, aquí no hay nada que ver». Pero cuando la cámara amplía el tiro, se aprecia que a pesar de que Drebin no se entere, sí que hay que ver. Vaya si hay que ver.
-En «Aterriza como puedas» se produce uno de las más hilarantes conversaciones que jamás tuvieron lugar entre los tripulantes de un avión y torre de control alguna. El hecho de que el controlador aéreo que dirige el tráfico se llame Cambion produce un diálogo de besugos que todavía hoy, casi treinta años después, hace que muchos espectadores se tronchen de risa en la más catastrófica de las películas de catástrofes que jamás alumbró Hollywood.
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-Volvamos con Drebin. Siempre en el campo de batalla, en defensa de la ley y combatiendo a los más aviesos criminales, el aguerrido policía se relaja en los brazos de la bella Priscilla Presley. Pero claro, Drebin, como todo héroe policial estadounidense que se precie, es un tipo atormentado por su pasado. En una velada romántica le confiesa a una compungida Priscilla cómo se malogró su relación anterior: -«Ella murió tras un accidente en globo, anunciando pescado en conserva». -«¿Bonito?», pregunta la Presley. Drebin, con la mirada perdida responde... una gran parida, claro.
- Lesley estuvo dando guerra hasta el final. En una de sus últimas apariciones, el cómico canadiense hizo sus pinitos en el cine español, participando en la paródica Spanish Movie. En un tráiler promocional de la película, Nielsen se hacía cábalas ante la posibilidad de culminar su carrera con un óscar de la mano de alguno de los grandes cineastas españoles, Pedro Almodóvar o Alejandro Amenábar. Pero el bueno de Leslie se equivocaba. Eran otras las estrellas patrias con las que tendría que trabajar... ¡¡Siete caballos vienen de bonanzaaaaaaaa!!
-Disfrutemos un rato más con el teniente Drebin y su particular modo de convertir en un bochornoso espectáculo nada menos que la visita de la Reina de Inglaterra a los Estados Unidos. También demuestra en este corte nuestro astuto policía su habilidad para negociar con los confidentes. Desde luego, los fondos reservados iban a estar bien gestionados en sus manos.
