Las cosas se complican cada vez más para la economía española, y no sólo por el aumento del coste de la financiación de la deuda en los mercados financieros. La Comisión Europea acaba de echar un jarro de agua fría sobre nuestro país al anunciar que España crecerá tan sólo un 0,7% en 2011, frente al optimista 1,3% previsto por el Gobierno.
El problema más grave de la economía española es que seguirá destruyendo puestos en 2011
En la parte positiva, Bruselas destaca que, fruto de los draconianos planes de ajuste aprobados, se cumplirán las previsiones de déficit público del Gobierno, equivalentes al 9,3% del PIB este año y al 6,4% el próximo.
Ni qué decir tiene que la crisis está haciendo mucha más mella en España que en los países de nuestro entorno ya que 2010 se cerrará con una contracción del PIB del -0,2%, mientras que Alemania crecerá un 3,7%, Francia un 1,6%, Italia un 1,1% o Reino Unido con un 1,8%.
Alemania crecerá en 2010 un 3,7%, Francia un 1,6%, Italia un 1,1% y Reino Unido un 1,8%
En el lado menos pesimista el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, asegura que todas las reformas puestas en marchas por el Gobierno español (reestructuración de cajas, reformas laboral y de pensiones entre otras) combinadas darán resultado a medio plazo y contribuirán a aumentar el potencial de crecimiento de la economía española mediante la distribución de la fuerza de trabajo hacia otros sectores diferentes del de la construcción.







