Un año más se prevé el caos aéreo en plena Navidad. Con los controladores en pie de guerra ya en Galicia, el colectivo de pilotos y la plantilla de AENA anunciaron ayer paros a lo largo de todo el mes de diciembre en todos los aeropuertos del país.
El Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) reclama al Ministerio de Fomento que cumpla su compromiso de regular las horas de trabajo y descanso; los empleados del gestor aeroportuario, por su parte, responden así al anunció del Gobierno, este martes, de privatizar parcialmente Aeropuertos Españoles.
Los sindicatos CC.OO., UGT y USO en AENA mostraron ayer su «absoluto rechazo» al nuevo modelo aeroportuario diseñado por el Ejecutivo socialista, que contempla la privatización del 49% del ente y la gestión de los aeropuertos, entre ellos Barajas y El Prat, por empresas privadas.
«Se van a cargar AENA», denunció Luis Mutón, portavoz de USO en la entidad. Los representantes de los trabajadores del gestor aeroportuario, que el próximo día 9 de diciembre concretarán las fechas y los horarios de sus paros, denuncian que con la venta de AENA se pone en peligro la supervivencia de los aeropuertos más pequeños —por animar la competencia entre aeródromos— y el puesto de trabajo de, al menos, los 2.500 empleados de Madrid y Barcelona.
Las centrales sindicales no confían en la garantía ofrecida por Fomento de asegurar los derechos laborales actuales de esos trabajadores. «¿Hasta cuándo?», se preguntó ayer César Revuelta (CC.OO.), quien denunció que las empresas que reciban la gestión de dichos aeropuertos impondrán sus convenios colectivos. El Gobierno insiste en que su intención es «garantizar» esas condiciones y aseguran que, «en todo caso, se negociará con los sindicatos».
Reunión con Aviación Civil
En otro de los frentes abiertos en torno al sector aéreo, el de la amenaza de paros por parte de los pilotos, el Sepla decidió ayer no concretar el calendario de movilizaciones que maneja el sindicato hasta conocer el resultado de la reunión que mantendrán hoy con aerolíneas, Aviación Civil y representantes de Fomento, en la que volverán a reclamar la aprobación de una circular que regule los tiempos de trabajo y descanso del colectivo.
El presidente del Sepla, Javier Martínez de Velasco, aseguró ayer que su protesta no es «laboral», sino de «seguridad», e insistió en que quieren «perjudicar lo menos posible» a los usuarios, por lo que descartó que los paros se produzcan «en los días clave» de Navidad. Martínez espera que la situación pueda «arreglarse» tras el encuentro de hoy, aunque advirtió de que el sindicato mantendrá las movilizaciones previstas mientras Fomento no apruebe la circular.
El titular de Fomento, José Blanco, quiso aportar tranquilidad a los usuarios y, por ello, se mostró confiado en que las aerolíneas y los pilotos alcancen una «solución satisfactoria para ambas partes» en la reunión, aunque advirtió de que, en caso contrario, «la decisión la tomará Fomento».
Blanco envió también un mensaje a los controladores aéreos, colectivo invitado por los sindicatos de AENA a sumarse a sus paros, a quienes advirtió de que el Gobierno «tomará medidas con determinación» si no abandonan «el chantaje» y siguen «interpretando la ley a su antojo», en referencia a los problemas surgidos en los aeropuertos gallegos.
En el de Lavacolla (Santiago), el más afectado, se vienen produciendo retrasos y cancelaciones desde el pasado fin de semana. Ayer, el espacio aéreo compostelano permaneció cerrado durante cinco horas, nueve vuelos fueron cancelados, tres desviados y 17 sufrieron retrasos ante la ausencia de la mayoría de los controladores de su puesto, alegando que han superado su cupo legal de horas.
