El caos se adueñó ayer del aeropuerto compostelano de Lavacolla. A la huelga de controladores se unió el mal tiempo, que provocó la cancelación de seis vuelos, el retraso de otros doce —siete salidas y cinco llegadas—, y cinco aviones desviados a Oporto (Portugal) y Vigo. En concreto el paro de los controladores aéreos provocaba la cancelación del vuelo de Iberia que debía partir hacia Madrid a las 6.55 horas y que en la jornada del jueves registró un retraso de seis horas.
Asimismo, estos profesionales realizaron un «impasse» de hora y media similar al que escenificaron el jueves —informa Ep—. Por otra parte, a primera hora de la mañana tuvieron que ser desviados tres aviones con destino Lavacolla a causa de un banco de niebla. En concreto, los afectados fueron un vuelo de Ryanair proveniente de Alicante, que aterrizó en Oporto; y un Iberia de Madrid y un Air Nostrum de Bilbao, que tomaron tierra en Vigo.
El que no se contuvo a la hora de criticar la actitud de estos profesionales fue el alcalde de Santiago, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, quien calificó de «completo abuso» los paros motivados por los controladores aéreos en Lavacolla, ya que «afectan a decenas de miles de personas» y generarán, en su opinión, «un daño muy grande a las hostelería de la ciudad» durante próximo Puente de la Constitución. A su juicio, las cancelaciones y retrasos en los vuelos motivadas por el conflicto de los controladores en Santiago «son absolutamente intolerables».
Paralelamente, los tres aeropuertos gallegos se quedaban a media tarde sin ninguna actividad tras el cierre del espacio aéreo de Madrid por la presentación de «bajas masivas» por los controladores aéreos. Así, según fuentes de Aena, no ha podido entrar ni salir ningún vuelo de ninguno de los tres aeropuertos gallegos, a pesar de que en el Centro de Control de Santiago permanecen dos de los cuatro controladores de turno.






