Una huelga «salvaje» y encubierta que llega en el peor momento tanto para miles de pasajeros, que se disponían a disfrutar del puente más largo del año, como para hoteleros y compañías aéreas, que este año han sufrido un duro castigo a causa de la crisis económica.
El plante de los controladores aéreos afectó ayer a cerca de 50.000 pasajeros en la Comunidad Valenciana y ocasionó pérdidas al sector turístico próximas a los 3 millones de euros, según las primeras estimaciones.
En el aeropuerto de Alicante, durante la jornada de ayer se vieron afectados 160 vuelos, de los cuales más de un centenar habían sido cancelados a las 16 horas. Pasadas las 18,30, una vez reabierto el espacio aéreo, comenzaron a embarcar los pasajeros de los dos primeros vuelos autorizados, con destino al Reino Unido.
Militares del Ejército del Aire de la Base de San Javier (Murcia) asumieron la supervisión del centro de control de El Altet, donde cumplían su turno tres controladores. Cientos de pasajeros se agolpaban en la terminal, a la espera de información sobre sus vuelos, mientras la mayoría de los mostradores de facturación permanecían cerrados.
En cuanto al aeropuerto valenciano de Manises, a las 16 horas habían sido cancelados 138 de los 154 vuelos programados. El presidente de la asociación hotelera de Benidorm Hosbec, Antonio Mayor, lamentó la «imagen tercermundista» ofrecida en el exterior y calificó de «impresentable» la actitud de los controladores aéreos, «un gremio elitista que ha ido a la huelga sin previo aviso».
«Un terremoto terrible»
«Este año hemos sufrido todo tipo de problemas», señaló, «desde el cierre del espacio aéreo por el volcán islandés en abril a la subida del IVA, esto ya es lo último que nos faltaba para acabar el año, un terremoto terrible para el sector». Las reservas contratadas para los cinco días del puente de la Constitución rozaban el 90% de las plazas en la Costa Blanca, fundamentalmente con turismo nacional, y en menor medida con británicos, holandeses y belgas .
Por su parte, un portavoz del sindicato de controladores Apcae justificó la protesta porque «es la única salida que nos ha dejado el Gobierno, a pesar de que veníamos avisando desde hace meses de lo que podía ocurrir. Somos personas civilizadas y decentes, es injusto que nos culpen».






