El premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, que no podrá recibir el galardón por encontrarse encarcelado en China, ha pedido a un actor estadounidense que lea en Oslo un comunicado titulado «No tengo enemigos», informaba ayer el disidente chino Xu Wenli a la Agencia Central de Noticias de Taiwán. «Todo lo que he hecho es inocente. No me quejo, aunque haya sido acusado (por el Estado)», señala Liu en el comunicado. La libertad de expresión es la base de los derechos humanos y la madre de la verdad, y su supresión equivale a pisotear los derechos humanos, asfixiar la naturaleza humana y oprimir la verdad, apunta el Nobel de la Paz. El odio daña la sabiduría y la conciencia, mientras la hostilidad envenena el espíritu, manifiesta Liu en su comunicado, según palabras de Xu. «Cuando se fomenta una lucha cruel a vida o muerte, el espíritu de tolerancia y la naturaleza humana de una sociedad se destruyen y el progreso hacia la libertad y democracia se obstruye», agrega Liu.
Por otra parte, un grupo de escritores de todo el mundo ha lanzado un llamamiento para leer en público escritos de Xiaobo. El Festival de Literatura de Berlín ha hecho pública la iniciativa de premios Nobel como Elfriede Jelinek, Herta Müller y John M. Coetzee, y grandes escritores como Rushdie o Ashbury. La convocatoria a la lectura del manifiesto «Libertad para Liu Xiaobo» circula ya recabando nuevas firmas y adhesiones.