ÚLTIMAMENTE con cada publicación que compro me llevo a casa «de regalo» uno de esos vistosos catálogos que invitan al consumo. Quizás estos folletos junto con la iluminación y la decoración de las calles y establecimientos, nos ayudan a darnos cuenta, entre tanto caos aéreo y económico, que en 15 días estaremos comiendo turrón y cantando el fum, fum, fum. Tampoco las temperaturas casi veraniegas de esta semana han contribuido demasiado crear ese clima navideño. Así pues, espero que entre todos consigamos hacer consumo responsable y solidario que nos ayude a todos a vivir una verdadera Navidad.






