ÈFE
Javier Aguirre saluda a Mourinho antes del partido
El Real Madrid había realizado su mejor partido a domicilio en la presente Liga y José Mourinho no podía disfrutarlo. El entrenador portugués elogiaba el fútbol «espectacular» de su compatriota Cristiano Ronaldo y no podía celebrar a gusto esa exhibición. Porque los gestos futbolísticos de Ronaldo en el campo son incomprendidos por los aficionados de los equipos contrarios, que los consideran una chulería. El técnico madridista estaba enfadado porque observa en cada salida que los arbitrajes se ceban con su equipo. Marcelo y Xabi Alonso no jugarán el domingo frente al Sevilla por dos amonestaciones que consideró injustas. Incluida la del lateral, que protestó al colegiado por una entrada a un compañero.
Mourinho opina que a otros técnicos —Guardiola— y a otros futbolistas (las protestas de los azulgranas en el clásico) se les permite todo y al Real Madrid no se le pasa una.
Al Barcelona se lo permiten
«No estoy enojado con Marcelo por protestar —aclaró el responsable del conjunto madridista—. Si él ve por televisión que a otros jugadores les dejan hacerlo, Marcelo protesta. El problema es que a otros futbolistas no les castigan y a nosotros nos amonestan a la primera. Lo mismo sucede con los entrenadores. A otros les permiten hacer cosas que a mí no me dejan». Su queja era rotunda. Una referencia a la diferencia de trato que disfruta el Barcelona. Pero nunca citó clubes ni nombres.
Las ausencias de los dos castigados se suman a las de Sergio Ramos e Higuaín. El Madrid pagó un precio muy caro por esta bonita victoria. «Hemos jugado muy bien, pero ahora tengo cuatro bajas y vamos a pasar unos partidos muy duros sin estos hombres». Estaba preocupado. Destacaba el partido de Lass —«el mejor en el campo»— y pensaba en él como lateral derecho para recibir al Sevilla, con Arbeloa como lateral izquierdo. Ensalzaba la clase de Cristiano —«no tiene trato de favor, se lo gana en el césped»— y no olvidaba la necesidad de recuperar a Kaká y de fichar a un delantero para potenciar la plantilla. «A ver si tenemos a Kaká en enero». Pide otro »«perro» para cazar goles, porque los gatos no cazan como los perros. «Yo no dije que Higuaín sea un perro cazador y Benzema un gato Dije que los perros son mejores cazadores que los gatos (en referencia a que no es lo mismo un fichaje hecho que un chaval en formación)».
Uno de ellos, Morata, debutó en La Romareda. Un estadio que es un referente histórico para el Real Madrid. Aquí debutó Zidane, el 20 de agosto de 2001, en el duelo de ida de la Supercopa (1-1). Aquí disputó Raúl su primer partido, el 29 de octubre de 1994, de la mano de Valdano. Y se «despidió» el 24 de abril de este año, con un gol. Kaká anotó luego el 1-2. También fue su último tanto. Mourinho le espera. Y Morata quiere hacer historia.
