EFE
Heidi, la zarigüeya bizca, examina sus instalaciones en el zoo de Leipzig
Una zarigüeya bizca es la nueva inquilina del zoo de Leipzig (Alemania). Heidi, que nació en Odense (Dinamarca) en mayo de 2008, se trasladó pronto a su nuevo hogar, más tropical.
Los animales «escaladores» como ella son famosos por tener los ojos saltones, pero no «cruzados», como en el caso de Heidi, que supone, por eso, toda una rareza.
Las zarigüeyas evitan el ataque de un depredador fingiéndose muertas o enfermas. No obstante, algunos piensan que Heidi, además, podría hipnotizar a aquellos invasores que osaran pertubar la tranquilidad del zoo. Otros, como el diario Daily Mail, en cambio, creen que Heidi se parece a Remy, la rata chef que la productora Pixar encumbró a la fama en la película de dibujos animados Ratatouille. Juzguen ustedes mismos.
Beneficiosas, pero sensibles
En 2007, un equipo internacional de investigadores secuenciaba el genoma de la zarigüeya gris de cola corta, el primer marsupial: unos 20.000 genes, 10.000 menos que los humanos. El hallazgo elevó las expectativas de la comunidad científica en la búsqueda de nuevos tratamientos para el melanoma o las enfermedades espinales. También abría la senda para el estudio del desarrollo fetal, por ejemplo.
Sin embargo, las zarigüeyas, pese a que frenan la borreliosis, la peste bubónica o la rabia, desaparecen con rapidez cuando los bosques que las albergan se fragmentan. Los ratones de patas blancas, portadores de garrapatas transmisoras de enferemedades, en cambio, se adaptan con facilidad a los cambios que la actividad humana introduce en los hábitats naturales. «La pérdida de biodiversidad, desde las bacterias positivas a los mamíferos más carismáticos, amenaza a la salud humana», asegura el profesor Richard Ostfeld en su estudio, publicado por la revista Nature.
Tve 1:
Tve 2:
Antena 3:
Cuatro:
Telecinco:
La Sexta:
La 10:
Canal Sur:
Canal 2 Andalucía:
ETB 1:
ETB 2:
TPA:
Nou:
Canal Extremadura TV:
7RM:
