El fiscal solicita 15 años de prisión para dos jóvenes de Sueca —Valencia— acusados de matar a un conocido cuyo cadáver apareció en el río Júcar con una bombona de butano atada a los pies. Los hechos ocurrieron el 20 de mayo de 2008, cuando la víctima, Hugo Sáez, que por entonces tenía 27 años, acudió a la casa de David M., donde también se encontraba Carlos S. Los tres jóvenes se conocían porque el fallecido vendía cocaína a los otros dos. Estuvo apenas media hora en la vivienda. Y fue precisamente la droga el desencadenante del crimen. David, de 22 años, y Carlos, de 24 «atacaron simultáneamente, uno por delante y el otro desde atrás» a su «camello». Primero le golpearon con un objeto contundente hasta aturdirle. Luego le apuñalaron. El cadáver presentaba 44 heridas en la espalda, cuello, cabeza, cara, tórax y manos. Le seccionaron la arteria carótida. Murió desangrado.
Con una bombona
Según el escrito de acusación del fiscal, los dos acusados envolvieron el cadáver de la víctima en una sábana, le sujetaron los tobillos con cinta adhesiva y al día siguiente, trasladadon el cuerpo sin vida en una furgoneta que uno de ellos pidió prestada a un amigo. Condujeron hasta un punto siutado aguas abajo del Azud de Cullera y allí, en la margen izquierda del río Júcar, arrojaron el cádaver al agua después de atarle una bombona de butano a los pies. El cuerpo sin vida de la víctima fue descubierto cinco días después.
El Ministerio Público imputa a los dos acusados un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad. Les reclama 80.000 euros para los familiares de la víctima.






