Hoy comienza la primera de las dos sesiones previstas en las Cortes de Castilla-La Mancha, para debatir el proyecto de Ley de Presupuesto de la Junta de Comunidades para el próximo año 2011, que asciende a 8.616 millones de euros.
Aunque no habrá sorpresas en sus aprobación por la mayoría socialista en el Parlamento regional, sí se espera un duro debate, sobre todo si se tiene en cuenta la noticia confirmada ayer por la ministra de Economía, Elena Salgado, y que ya se había adelantado la semana pasada, de que Castilla-La Mancha es, junto a Murcia, la región más endeudada de España.
Un dato que era interpretado de forma muy distinta por PSOE y PP. Mientras que el diputado socialista, José Manuel Caballero, restaba importancia a que Castilla-La Mancha sea la más endeudada, asegurando que es «muy asumible», el secretario regional del PP, Vicente Tirado, indicó que el endeudamiento pone en peligro los servicios públicos de Castilla-La Mancha.
En cuanto al presupuesto para el próximo año, que debe aprobarse antes de que los diputados se vayan de vacaciones de Navidad, los 8.616 millones de euros asignados suponen una media de reducción del presupuesto de las consejerías del 10%, excepto las que gestionan servicios esenciales como la sanidad, la educación, el bienestar social y el empleo, cuyo descenso es menor.
Durante las dos sesiones prevista para su aprobación se debatirán las enmiendas al proyecto de ley presentadas por los grupos, en este caso las 189 del Grupo Parlamentario Popular que quedan vivas tras su paso por Comisión, puesto que de las seis del grupo socialista una se retiró y las otras cinco se han incorporado al dictamen.
El grupo popular presentó un total de 240 enmiendas (68 al texto articulado y 217 a las diferentes secciones que componen el presupuesto), y quedan para su debate en el pleno 189. Son, según informó el PP a la Agencia Efe, 19 enmiendas al texto articulado; 31 relativas a Presidencia; 14 a Vicepresidencia y Economía y Hacienda; 25 a Ordenación del Territorio y Vivienda; 24 a Educación, Ciencia y Cultura; 18 a Empleo, Igualdad y Juventud; 23 a Agricultura y Medio Ambiente; 19 a Salud y Bienestar Social; tres a la Agencia del Agua; ocho al Sepecam y cinco al Sescam.
Este pleno se celebra después de que fuera rechazada la enmienda a la totalidad presentada por el PP al considerar que el presupuesto diseñado por el Gobierno regional sólo generará más déficit, más deuda y más paro.
Asignación «eficaz»
Por su parte, la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, considera que se trata de un presupuesto austero, en el que se hace una «asignación eficaz» de los recursos públicos, y en un contexto de dificultad financiera que también afecta a las administraciones públicas; pero que se centra en la atención de los servicios esenciales.
En el debate que se producirá hoy para aprobar el presupuesto estará muy presente la deuda de la Comunidad, ratificada ayer mismo por la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, quien aseguró que el déficit presupuestario de Castilla-La Mancha al final del tercer trimestre de este año fue el mayor de todas las comunidades autónomas, con un 4,69%.
Para restar importancia a este mal dato para el Gobierno regional, el diputado regional socialista, José Manuel Caballero, aseguraba ayer que la deuda, que cifró en 5.300 millones de euros, es «sostenible y asumible» e insistió en que la región está «cumpliendo» y adoptando medidas para reducirla, pero no lo hará imponiendo recortes a las políticas sociales.
El también secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha expresó la «satisfacción y orgullo» del PSOE «y de la inmensa mayoría de los castellano-manchegos» por la aplicación de las políticas sociales en la región y, en particular, la Ley de Dependencia. Se refirió al dictamen del Observatorio de la Dependencia según el cual Castilla-La Mancha es la comunidad que mejor aplica la Ley de Dependencia, con 9 puntos sobre 10.
Deuda «asumible»
Explicó que la deuda de la región es «perfectamente asumible» y consecuencia de unos «gastos muy necesarios» para cumplir los objetivos marcados en educación, sanidad y bienestar social. Y explicó que «nos iría a todos mejor» si el Estado abonara lo que le corresponde por la aplicación de la Ley de Dependencia ya que parte de esta cantidad la está asumiendo la comunidad autónoma.
Caballero recordó que el 80% del presupuesto de Castilla-La Mancha se destina a políticas sociales y puso como ejemplos que la comunidad autónoma tiene el mayor número de médicos por cada mil habitantes de España y duplica las plazas para mayores en las residencias respecto a otras zonas.
También señaló que se da «la paradoja» de que Castilla-La Mancha supera a la Comunidad de Madrid en personas dependientes evaluadas y recibiendo prestaciones en virtud de la Ley de Dependencia pese a que hay menos población. «No significa que haya más dependientes en Castilla-La Mancha que en Madrid, no tiene lógica desde el punto de vista de la demografía. Significa que en Castilla-La Mancha nos hemos tomado en serio la aplicación de esta ley», dijo el secretario de Organización del PSOE.
Región «intervenida»
Mientras, el secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, advertía que si el Gobierno regional mantiene el ritmo de endeudamiento pondrá en peligro los servicios públicos en la comunidad autónoma, que podría ser «intervenida» como ocurrió con Caja Castilla-La Mancha (CCM).
Tirado aseveró que «puede haber un paralelismo» entre lo ocurrido con CCM y la economía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y acusó al presidente, José María Barreda, de estar actuando con «irresponsabilidad», al no dar importancia al nivel de endeudamiento que tiene la comunidad.
Recordó que Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma más endeudada de España, con una deuda de 6.348 millones de euros que supone el 18% del PIB. Se trata de un dato «estremecedor», a juicio de Tirado, que añadió que «más terrible aún es el ritmo de crecimiento de la deuda», que ha subido un 351% desde junio de 2004, que lo sitúa como «el mayor de toda España». Dijo que Barreda «es un frívolo al decir que la deuda es minúscula» y también lo calificó como «un irresponsable y un peligro, porque no dice la verdad a los castellanomanchegos». «Está llevándonos a la ruina, al saqueo y a la intervención, como sigamos en la línea de seguir endeudándonos».






