La subida de la tarifa eléctrica aprobada este lunes por el Gobierno central no dejó ayer indiferente a casi nadie en Castilla y León, desde donde le llovieron las críticas por el histórico alza del 9,8 por ciento en el recibo de la luz con que comenzará 2011. Junta, consumidores, empresarios y municipios salieron ayer en tromba en contra de esta medida.
Desde el Gobierno autonómico, el consejero de Interior y Justicia, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que esta medida evidencia que «es necesario un pacto sobre política energética, pero poco o nada se puede sacar el Gobierno socialista y de su presidente». Además, para Fernández Mañueco, la situación actual demuestra que «hay un Gobierno que carece de política económica sensata, de creación de empleo racional y energética». En este sentido recordó que desde su partido, el PP, se ha «insistido» en la «necesidad» de «sentarse» para articular un pacto sobre energía que es «fundamental».
A juicio de Fernández Mañueco, detrás de esta subida de la luz está la «apuesta» del PSOE de no prorrogar y cerrar la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña. «Ahora estamos viendo quién está pagando un capricho sin sentido de Zapatero, todos los españoles», censuró el consejero de Interior.
Una visión muy diferente ofreció el PSCL. Según recordó su secretario de Política Económica, Julio López, fue Zapatero quien propuso en septiembre de 2009 un Pacto por la Energía, pero «todavía está esperando a que los populares se pronuncien con claridad», por lo que dijo estar sorprendido con que Fernández Mañueco «mienta con tanto descaro e intente manipular a la opinión pública». Además, subrayó que el fin de Garoña será en 2013, por lo que «no puede ser que la subida se deba al cierre de la misma». El representante socialista también defendió que «en Castilla y León los ciudadanos entienden que parte de la subida se destine a paliar los efectos de la crisis en el sector del carbón nacional».
Precisamente, la alcaldesa de Villablino (León), la socialista Ana Luisa Durán, mostró ayer su malestar y enfado por la vinculación de la subida del precio de la tarifa eléctrica al incentivo para el consumo de carbón nacional en las centrales térmicas. La también senadora del PSOE aseguró estar «disconforme» porque «alguien se empeñe en demonizar al carbón, con premisas que son falsas». «Es imposible que el carbón tenga la culpa de la subida de la luz porque hace casi dos años que no se quema un gramo de carbón en las térmicas», aseguró en declaraciones a Ep.
«Mazazo» a las empresas
Mientras, desde la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) aseguraron que esta subida contribuirá a retrasar la salida de la crisis y dificultará la recuperación económica, ya que retraerá el consumo y aumentará los costes para los empresarios. Para la patronal, esta nueva subida, que se une al incremento también del IVA, contribuirá «a estrangular aún más» la situación económica y financiera de pymes y autónomos. Según los empresarios, que lamentaron que se apruebe «en un momento muy delicado para el tejido productivo», es un «nuevo mazazo».






