La llamada Vía Láctea del espectáculo se está resintiendo de la recesión económica. Broadway es caro y muchos neoyorquinos (y muchos turistas que visitan la ciudad) han tenido que apretarse el cinturón con su agenda cultural y de ocio. Ni siquiera producciones tan aclamadas como «La Bête», en la que brilla el ex director del Globe Mark Rylance, se salvan de la sequía de la taquilla. Qué le puede esperar entonces a una producción lastrada por las malas críticas.
«Women on the verge of a nervous breakdown», ese es el nombre de la obra en inglés, es una fiel adaptación de la película de Almodóvar firmada por Jeffrey Lane y con canciones de David Yazbek. En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que la parte musical es la menos distinguida de la función. Los temas carecen mayormente de fuerza y algunas letras han sido incluso acusadas de mal gusto por la frágil sensibilidad anglosajona.
En cambio, teatralmente la obra era un derroche de espectacularidad, colorido y, sobre todo, interpretación. Encabezaban el reparto grandes damas de Broadway como Patti LuPone y Sherie Rene Scott, a las que se sentía muy metidas en el papel y en la película, que parecían haber absorbido fotograma a fotograma. El resultado era un montaje vibrante con el que el público conectaba, aplaudiendo y riendo a rabiar.
«Atrevimiento»
Pero eso era antes de que arreciaran las malas críticas, que se encarnizaron con misteriosa saña con la producción del Belasco Theater. Minimizando todos los aciertos del montaje, un crítico tras otro se cebaron en sus puntos débiles, reales o supuestos, pintando un cuadro dantesco de lo que sucedía en el escenario.
Uno de los reproches más recurrentes es por el «atrevimiento» de haber estrenado directamente en Broadway, sin foguearse antes en «provincias». ¿Se ha saltado alguien un paso en el protocolo teatral de la Gran Manzana, y ha recibido por ello su castigo? En cualquier caso, en Nueva York las malas críticas se pagan con la muerte. Es por eso que el musical almodovariano ha tenido que echar el cierre bastante antes de lo previsto, habiendo completado sólo 30 funciones previas y 69 representaciones.






