La Consejería de Sanidad del Gobierno valenciano levantó ayer su primer acta de infracción por incumplimiento de la nueva ley del tabaco a un bar de Castellón cuyo dueño se negó a acatar la normativa. Los inspectores abrieron el expediente, cuya sanción no se ha determinado todavía, después de constatar que el citado establecimiento permitía fumar en su interior a los clientes, a los que les informaba explícitamente de ello mediante varios carteles.
El propietario, Fernando Tejedor, asegura no temer la multa que le imponga la Conselleria —que puede alcanzar los 10.000 euros— , ya que considera que es su único recurso para evitar la quiebra. «Desde que está la ley, la caja ha disminuido un 80 por ciento», afirma el dueño de este bar, cuya clientela es mayoritariamente fumadora. Su objetivo es extender esta pequeña rebelión a bares y restaurantes de toda España, para lo que está dispuesto a crear un blog y recopilar firmas.