Si el antiguo Zapatero aseguró durante más de dos años que la crisis no era tal y que España no necesitaba cambios porque tenía «fortalezas», el nuevo Zapatero surgido tras el 12 de mayo de 2010 dice ahora que «estamos embarcados en una senda clara de cambios y reformas, por lo que hay que emprender otras y culminar las reformas y cambios que tenemos pendientes». El presidente ha utilizado la presentación de su balance económico del año 2010 como excusa para dar a conocer el nuevo impulso reformista que ha decidido emprender en la economía española, y que por desgracia podría llegar demasiado tarde. Zapatero ha considerado que las reformas son esenciales para asegurar el crecimiento futuro, y también dejó claro que se harán con o sin consenso, ya que es peor la ausencia de reformas que la ausencia de consenso.
Ha asegurado que bancos y cajas harán pública su exposición al sector inmobiliario
Por otra parte, el líder del PSOE ha afirmado que durante este mes se dará a conocer información pormenorizada sobre la exposición de las cajas de ahorros al sector inmobiliario, y que los bancos desvelarán dichos datos en la presentación de sus resultados anuales, que serán públicos a lo largo de este mes y del próximo.
«La negociación colectiva lleva 30 años sin cambiarse»
Este anuncio augura enfrentamientos con los sindicatos, como augura enfrentamientos con el poder autonómico la intención anunciada por Zapatero de mejorar la «falta de competitividad y el diferencial de inflación» mediante reformas en el sector servicios, muchas de ellas a través de eliminación de divergencias autonómicas y eliminación de reglamentos municipales.









