En un año de nívea crisis, la temporada taurina comienza a calentar motores. Descartada la presencia de José Tomás —aún convaleciente por su gravísima cornada en Aguascalientes (México)—, las primeras grandes ferias se ponen en marcha con el objetivo de contar con las máximas figuras. Así, el empresario Simón Casas ha contratado ya al estandarte de la Feria de Fallas: Enrique Ponce. El maestro de Chiva será el único que haga doblete: actuará el 12 de marzo en la reinauguración de la plaza de Valencia, cuyas obras continúan, y el día 19, festividad de San José.
En una edición tan especial por el «reestreno» del coso, Casas tiene la intención de «fichar a todas las figuras y hacer carteles creativos, como el mano a mano Miura-Victorino que daremos en mayo». En el apartado ganadero desfilarán, entre otros, los hierros de Núñez del Cuvillo, Las Ramblas, Victoriano del Río, Jandilla y Adolfo Martín. Como atractivo para el espectador, se regalarán entradas para la Feria de Nimes.
Morante regresa a Olivenza
[El inicio del abono fallero coincidirá con el de Olivenza, considerado el «primer gran ciclo» con el que abre fuego el calendario torero: del 11 al 13 de marzo. El empresario José Cutiño se ha propuesto confeccionar carteles de máxima categoría. La mayor novedad es el regreso de Morante de la Puebla al serial pacense, en el que también se ha contratado a Ponce, El Juli, Cayetano y Miguel Ángel Perera. A falta de rematar distintos flecos se encuentran los acuerdos con Manzanares y Talavante. En cuanto a las divisas, aparecen fijas las de Cuvillo, lidiada por Morante y Perera el sábado 12, y Garcigrande, a la que se enfrentará El Juli el domingo por la tarde. Ponce hará el paseíllo en la matinal. La empresa prevé reducir los precios hasta el 10 por ciento por la crisis.
