Un 3-1 es un resultado perfectamente «remontable». Más si el equipo implicado en la hazaña es el Atlético de Madrid, capaz de errar en los partidos a priori más sencillos y de sacar su mejor versión en los más complicados. Sin embargo, si se analiza la trayectoria del Real Madrid en el torneo copero, los rojiblancos encontrarán motivos para el desánimo para añadir a la propia dificultad del resultado y a la baja del «Kun» Agüero.
Y es que en su dilatada historia, en cinco ocasiones ha afrontado el conjunto blanco un partido de vuelta de la Copa del Rey con un 3-1 en el zurrón, y en todas ellas ha logrado billete para la siguiente ronda. Es más, en cuatro de los cinco casos los merengues lograron la victoria también en la vuelta.
La primera vez que los blancos hubieron de afrontar un choque de vuelta tras anotarse un 3-1 favorable en la ida ocurrió en la temporada 1928-29, y por partida doble. En cuartos de final, el Madrid viajaría con la ventaja de dos goles para enfrentarse al Racing, y no sólo superó la eliminatoria sino que volvió a imponerse en la vuelta por un contundente 2-6.
Precisamente, en la siguiente ronda del mismo torneo y ante el Athletic, los madridistas viajaron a Bilbao después de endosar a «los leones» un 3-1 en la ida. Un resultado que, como en la fase anterior, ampliarían en la vuelta, al volver a ganar, esta vez por 1 gol a 4.
En la temporada 1932-33, el Madrid se clasificó para la final de la Copa después de ganar al Valencia 3-1 en la ida y, de nuevo, 1-3 en la vuelta. Y en la 1939-40, en cuartos de final, los blancos consiguieron la victoria ante el Racing por 0-2, después de ganar en terreno madridista por 3-1.
La única ocasión en que el Real Madrid ha perdido el partido de vuelta después de sumar un 3-1 en la ida ocurrió en la campaña 1958-59, cuando el Sevilla se llevó el segundo partido por un gol a cero.
Con estos antecedentes podría parecer que el Atlético de Madrid lo tiene en japonés para dar la vuelta a la eliminatoria, pero con los del Manzanares nunca se puede confiar uno.
Y es que en su dilatada historia, en cinco ocasiones ha afrontado el conjunto blanco un partido de vuelta de la Copa del Rey con un 3-1 en el zurrón, y en todas ellas ha logrado billete para la siguiente ronda. Es más, en cuatro de los cinco casos los merengues lograron la victoria también en la vuelta.
La primera vez que los blancos hubieron de afrontar un choque de vuelta tras anotarse un 3-1 favorable en la ida ocurrió en la temporada 1928-29, y por partida doble. En cuartos de final, el Madrid viajaría con la ventaja de dos goles para enfrentarse al Racing, y no sólo superó la eliminatoria sino que volvió a imponerse en la vuelta por un contundente 2-6.
Precisamente, en la siguiente ronda del mismo torneo y ante el Athletic, los madridistas viajaron a Bilbao después de endosar a «los leones» un 3-1 en la ida. Un resultado que, como en la fase anterior, ampliarían en la vuelta, al volver a ganar, esta vez por 1 gol a 4.
En la temporada 1932-33, el Madrid se clasificó para la final de la Copa después de ganar al Valencia 3-1 en la ida y, de nuevo, 1-3 en la vuelta. Y en la 1939-40, en cuartos de final, los blancos consiguieron la victoria ante el Racing por 0-2, después de ganar en terreno madridista por 3-1.
La única ocasión en que el Real Madrid ha perdido el partido de vuelta después de sumar un 3-1 en la ida ocurrió en la campaña 1958-59, cuando el Sevilla se llevó el segundo partido por un gol a cero.
Con estos antecedentes podría parecer que el Atlético de Madrid lo tiene en japonés para dar la vuelta a la eliminatoria, pero con los del Manzanares nunca se puede confiar uno.
Para finalizar, como dato curioso, hay que señalar que en ninguna de estas cinco temporadas el club blanco consiguió hacerse con el título.
