La Seguridad Social, elogiada por el Gobierno por su fortaleza desde el inicio de la crisis, está siendo una de las grandes afectadas por estos tres años largos de crisis económica que lleva España. Se mantiene todavía en superávit (prácticamente la única administración pública que sigue en números negros) pero su evolución es muy preocupante en los últimos tres años y, siguiendo esta misma evolución, habría posibilidades de que entrara en déficit en este 2011, que no se aventura mejor que los años anteriores. Sin embargo, la reforma de las pensiones y el hecho de que la gran caída ya se ha producido podrían hacer que se mantenga en superávit.
La hucha de las pensiones cerró 2010 con 64.375 millones
Un 0,2% del PIB
Este superávit provisional, el 0,2% del PIB, es consecuencia de unos ingresos de 122.484,55 millones de euros (-0,97%) y unas obligaciones reconocidas (pagos) de 120.101,58 millones de euros (+4,55% ), según explicó el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
Explicó que estas cifras constatan que se han cumplido las previsiones en materia de gastos e ingresos y que sólo una inflación mayor de la prevista al cierre del año ha desviado en 400 millones la previsión inicial de superávit para el sistema de Seguridad Social (unos 2.800 millones). Esta desviación de la inflación no sólo afecta al nivel de gastos del sistema, sino que también provocará cierto incremento en las bases de cotización en 2011 si se traslada a los salarios, lo que permitirá aumentar ligeramente los ingresos.
La situación española es mejor si se compara con otros países
Fondo de Reserva
La «hucha de las pensiones» o Fondo de Reserva cerró 2010 con 64.375 millones de euros. El 88% de esa cifra está invertida en deuda española que, con una rentabilidad media del 4% en el pasado ejercicio, generó unos intereses de 2.600 millones de euros. Este Fondo ha «engordado» en 4.350 millones durante 2010. Granado subrayó que seguirán invirtiendo «exclusivamente» en deuda española.
8.000 millones en aplazamientos
Por otra parte, los aplazamientos de las cuotas de la Seguridad Social de las empresas suma actualmente unos 8.000 millones de euros, según Octavio Granado. No obstante, esa cifra llegó a los 9.500 millones en el primer trimestre de 2010.







