Sólo 8.523 de los más de 20.000 desempleados que se contabilizan en la provincia cobran en estos momentos el subsidio de desempleo procedente de las cotizaciones que habían realizado durante su etapa laboral (un mes de paro por cada cuatro trabajados, hasta un máximo de 2 años). Además, son 6.762 personas paradas las que están cobrando asistencias sociales que palían la situación al finalizar el subsidio, y además, otras 287 cobran la renta Activa de Inserción. Otros 5.000 desempleados, aproximadamente, no tienen absolutamente ningún ingreso en Guadalajara.
Los datos fueron ofrecidos ayer por la delegada provincial de la Junta, Magdalena Valerio, quien hizo hincapié en que el 75% de los desempleados guadalajareños, tres de cada cuatro, «reciben algún tipo de prestación». El otro 25%, aseguró, será el grupo de personas que tendrán prioridad a la hora de ser contratados en alguno de los proyectos que se va a desarrollar con el nuevo Plan de Acción Local y Autonómica por el Empleo, que dejará en la provincia algo más de 5 millones de euros, y que llegará a casi 1.800 desempleados.
Se trata de las subvenciones que se conceden a corporaciones locales para la contratación de desempleados en diferentes proyectos, y que este año llegarán en la provincia a 241 ayuntamientos, 10 mancomunidades y a la propia Diputación. La cantidad destacó Valerio, supone un 4,2% más que la del año anterior.
Con estos fondos se van a ejecutar un total de 807 proyectos, contratando a 988 mujeres y 808 hombres.
En cuanto al reparto de los fondos, Valerio dijo que espera que no se desate una nueva polémica, pero se antoja difícil: La capital, que tiene más de 7.000 parados (la tercera parte de los de la provincia), apenas recibirá el 17% de los 5 millones de euros, en concreto 874.000 para realizar 319 contrataciones. Así, una capital que tiene casi el triple de habitantes que Azuqueca, recibirá menos del doble de dinero. Azuqueca se quedará con 442.305 euros, para 168 contratos.
