La reforma de las pensiones afectará de lleno a los españoles nacidos en los años 60, el famoso «baby boom». Sin embargo, no tendrá ninguna repercusión en los actuales pensionistas, ya que no tiene efectos retroactivos. Es más, tampoco afectará a quienes en 2011 tengan 63, 64 o 65 años. Esto se debe a que el retraso de la edad legal de jubilación hasta los 67 años no empezará a aplicarse de forma progresiva hasta 2013, a razón de 45 días más por año. Será en 2027 cuando será efectiva totalmente la jubilación a los 67 años.
Los primeros afectados, es decir, que tendrán que trabajar y cotizar un poco más, serán quienes ahora tienen 62 años o menos. Con esa edad, se jubilarían con 65 años en 2014. Con la reforma deberán trabajar mes y medio más. Y los que tengan hoy 61 años se jubilarán en 2015 con 65 años y tres meses. Y así sucesivamente.







