Geoffrey Rush, logopeda del rey Jorge VI de Inglaterra en «El discurso del rey», la película con más candidaturas para los Oscar de este año, no está nada satisfecho con la intención de la productora de cortar partes de la cinta para conseguir que sea calificada para todos los públicos. Al parecer, el conflicto obedece al repetido uso de la palabra fuck, al que recurre el monarca (interpretado por Colin Firth) con fines terapéuticos.
El actor australiano, nominado como mejor actor de reparto, considera una «vergüenza» la posibilidad de que se mutile la película, según informa The Hollywood Reporter. «No es ofensivo, no es agresivo, no es dañino», dice del contenido de la cinta, que narra las dificultades del rey para dirigirse a su pueblo debido a un problema de tartamudez.
Rush reaccionaba así al anuncio del productor Harvey Weinstein, quien pretende llegar a un público más amplio y familiar del que conseguiría con una calificación de «mayores de 13 años». «Si se corta, se perderá una de las claves que mantienen el interés de la película», añadió el actor.
Al parecer, Weinstein decidió mutilar la película debido a la recomendación de Joan Graves, responsable de la oficina que clasifica las películas, aunque el organismo responsable en última instancia es la Motion Picture Association of America. En todo caso, no es nada frecuente que una película vuelva a montarse para recibir una nueva calificación. Uno de los casos más conocidos fue el de «Fiebre del sábado noche» en 1977, cuando ni siquiera existía la calificación de mayores de 13 años.
