Inter Movistar
5
Lobelle
6
El Lobelle de Santiago logró el billete para las semifinales después de ganar al Inter Movistar en un partido que tuvo dos mitades muy diferenciadas, con unos primeros veinte minutos de dominio abrumador por parte santiaguesa y una segunda parte de claro color verde.
Se veían las caras dos conjuntos que se conocen muy bien. De hecho, el Lobelle es desde hace tiempo la bestia negra de los verdes. Y se notó desde el primer minuto. Los gallegos disfrutan con Inter enfrente y los de David Marín están como locos por cambiar la historia reciente.
Las primeras ocasiones fueron para Lobelle, que se puso pronto por delante gracias a un balón rebotado en un defensor verde. Sin embargo el gol espoleó a los madrileños, que se lanzaron en pos de la portería de Álex y consiguieron empatar un par de minutos después, a la salida de un córner y tras un inteligente desmarque de Schumacher que sorprendió a la defensa gallega.
Con el empate terminaron las ocasiones de peligro para Inter, que siguió dominando pero sin inquietar a Álex. Por contra, las transiciones del Lobelle dieron un par de sustos a Luis Amado. Y del susto se pasó al miedo. En el minuto siete Aicardo volaba por la banda y conectaba una diagonal mortal con Charlie para hacer el 1-2. Casi tan mortal como el slalom del brasileño Rafael dos minutos después, que desarboló a la defensa interista para aumentar la ventaja santiaguesa. Los verdes parecían fuera del partido y aún encajaron un tanto más, obra de Raúl Campos, que tras robar la pelota en tres cuartos de cancha batía a Amado con una precisa vaselina.
En el 14 pudo recortar distancias Ciço, pero Álex le ganó el mano a mano. El partido tenía un claro acento gallego pero Inter no tiraba la toalla. A 4 para el descanso Ortiz reducía diferencias y daba aire a su equipo. Ahí comenzó un correcalles con ocasiones claras en ambas porterías y con los gallegos estrellando incluso un balón en el palo. El gol, pese a todo, se resistiría hasta que 15 segundos antes del descanso Aicardo, de doble penalti, logró el 2-5.
La segunda parte comenzó con Inter volcado. Aunque quedase expuesto a las letales contras gallegas, no le quedaba otra. Fruto de esta renovada intensidad los verdes tuvieron sus ocasiones. Ante el pobre papel de Betao en el pivote, buscaron alternativas para inquietar la portería rival, pero cuando llegaron Álex respondió a la perfección.
A 13 para el final Marín dio entrada a Ciço como portero-jugador. Gracias a esa táctica Eka recortaba diferencias. Tomás de Dios sorprendía a todos desde el otro banquillo usando la misma estrategia en los ataques gallegos. El objetivo era hacer posesiones más largas. La valentía de ambos técnicos convirtió el juego en frenesí con los equipos encerrando al rival en su área en cada ataque y balones volando de portería a portería.
A falta de siete Borja tuvo el gol en su mano, pero el palo lo impidió. Poco después Gabriel sí conseguiría batir la meta santiaguesa devolviendo algo de color verde al choque. Aún había esperanza para David Marín y los suyos. Quedaban cinco minutos, un mundo, y sólo un gol de diferencia. Así, a falta de tres minutos, Borja culminaba la remontada con el 5-5.
Ninguno de los técnico cejó en su apuesta por el portero-jugador, pero la fortuna cayó del lado gallego. Una incomprensible pérdida de Ciço permitió a David perforar la portería vacía de los madrileños. Quedaba poco más de un minuto. Inter la tuvo pero Charlie, a la desesperada, salvaba un disparo que olía a gol y los árbitros no querían ver un posible penalti a Ciço en el último suspiro. Los verdes se comían a los árbitros pero una vez más caían a manos del Lobelle.
