Arte y literatura caminan juntas en la última exposición de Juan Barberá, inaugurada ayer en la sede de la Fundación Chirivella Soriano en el Palau Joan de Valeriola de Valencia. Bajo el título «A pulso» se reúnen 35 óleos sobre tela que toman como referencia fotografías, periódicos, cromos de los años 50 e incluso obras de la literatura. Son cuadros pensados «para ser leídos, como páginas de un libro abierto». Barberá pertenece a la generación de artistas valencianos que empezaron a destacar en la década de los ochenta y desde entonces ha estado vinculado al movimiento posmoderno y de la transvanguardia europea. Esta exposición, abierta hasta el 2 de mayo, supone un «giro radical» en su trayectoria.