Bancos y cajas han cumplido con la exigencia del Banco de España de desvelar su exposición al sector del ladrillo. Con más o menos detalle, desde comienzos de año han ido desnudando sus balances, que ahora desvelan que tienen invertidos 857.349 millones de euros en créditos a promoción y construcción y a la compra de viviendas. De ese montante, 55.455 millones son de dudoso cobro. Esto es, sufren una morosidad del cliente superior a 90 días.
De las 21 entidades que forman el mapa financiero español, la que más problemas presenta es el Banco Financiero y de Ahorro, fruto del SIP entre Caja Madrid, Bancaja y otras entidades. El nuevo banco presidido por Rodrigo Rato acumula en sus cuentas 10.993 millones dudosos relacionados con la vivienda y la construcción (ver gráfico). Si además se suman los créditos subestándar —al corriente de pago pero con alguna debilidad— y los activos adjudicados —inmuebles y suelo en su «stock»—, el riesgo total asciende a 26.137 millones.
Las cajas de ahorros suman 36.679 millones en créditos de incierto cobro. Por parte de los bancos —18.776 millones dudosos—, los dos más grandes, Santader y BBVA, son los peor parados, con 6.024 y 3.543 millones en créditos dudosos al sector respectivamente.
Los datos, hechos públicos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), desvelan además que bancos y cajas han destinado una media del 60% de su inversión crediticia a promoción, construcción y adquisición de viviendas por parte de las familias.