Ocho meses después, Raúl González volvió a España para hacer en su tierra lo que siempre ha hecho: destrozar todas las marcas y, en este caso, la mayor de ellas, la verdadera razón por la que se fue del Real Madrid al Schalke 04: buscar minutos para superar el récord de Inzaghi y Muller y convertirse así en el máximo goleador de todas las competiciones bajo el mando de UEFA.
Ahora que su récord de máximo goleador de la selección española corre peligro ante el buen quehacer de Villa (44 tantos), Raúl buscó el más allá en un órdago a la grande. Marcó ante el Valencia y se puso en 71 tantos, uno más que Inzaghi y dos más que Muller. Lo hizo al mismo tiempo que cerraba negocios: una prórroga de su contrato con Adidas que le llevará hasta 2014 con la marca de las tres rayas.
Ahora, a por Maldini
Su acuerdo con el Schalke 04 termina el año que viene pero no sería de extrañar que se prorrogaría si el Rulo sigue por el mismo camino: aunque se sabía que se le iba a pedir menos, él ha seguido dando el máximo: presiona como antes, corre como el que más y, sobre todo, ha marcado trece goles goles en un equipo que funciona a trancas y barrancas, que es irregular y donde no tiene asistencias de lujo para poder brillar. Aún así, «el que nunca hace nada», como le bautizó Manolo Lama irónicamente, se ha sobrepuesto a jugar en una Liga nueva, con compañeros que no conoce y todo a sus 33 años.
Llegó a Valencia y tanto a su llegada como a su despedida (se entrenó ayer por la mañana para salir a mediodía hacia Alemania) tuvo muestras de cariño, tantas que llegó a confesar a su representante Ginés Carvajal que estaba sorprendido por el gran recibimiento que tuvo en tierras levantinas. Algo insólito porque lleva masacrando al Valencia toda su vida. De hecho es el segundo equipo al que más goles ha marcado: 17 por los 18 que ha metido al Valladolid. Marcó en Mestalla y ya se ha aupado a los 71 goles, un marca de otro mundo (69 en Liga de Campeones, uno en la Supercopa y otro en la Intercontinental).
Pero en Valencia Raúl consiguió otro logro: igualar la marca de 139 partidos jugados en la Copa de Europa que tiene Paolo Maldini. Además, el ex madridista es el máximo goleador de la Copa de Europa con esos 69 tantos. Lo dicho, un futbolista que no es de este mundo.
