Clesa, empresa láctea propiedad de Nueva Rumasa, ha solicitado en los juzgados de lo Mercantil de Madrid acogerse al procedimiento de negociación de deuda de la Ley Concursal, que concede un plazo de tres meses ampliables a cuatro para alcanzar un acuerdo con los acreedores que le permita evitar declararse insolvente. Según informaron a Europa Press en fuentes jurídicas, la firma láctea ha presentado este mismo jueves una comunicación en el registro de los juzgados para acogerse al artículo 5. 3 de la Ley Concursal.
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Clesa figura como una de las sociedades que presta aval solidario en las emisiones de pagarés ofrecidas por Nueva Rumasa.
Medidas jurídicas de los proveedores
Por su parte, proveedores de Clesa han empezado también a adoptar medidas jurídicas ante el impago de materia prima que sirven a la empresa propiedad de la familia Ruiz-Mateos, que adeuda a los ganaderos un total de cuatro meses, según explicaron a Europa Press en fuentes del sector, que agregaron que los ganaderos han dejado de servir leche a Clesa desde el pasado 1 de enero ante la incapacidad de la compañía de hacer frente a los pagarés.
«Están haciendo dinero con lo que deben a los proveedores», dicen éstos
Los trabajadores de Clesa han denunciado en varias ocasiones la "grave situación" de la firma, con retrasos "continuos" en el pago de las nóminas de los trabajadores y "reiteradas faltas de materia prima para poder fabricar". Nueva Rumasa planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal en su planta de Madrid, con una duración máxima de 18 meses y sin incluir despidos, aunque la negociación con los sindicatos se encuentra en suspenso.








