EFE
Barreda saluda a Miguel Ángel Sánchez, de la Plataforma del Tajo
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, expresó ayer su «oposición radical» a que se derive al Tajo, mediante una tubería, todas las aguas depuradas de la Comunidad de Madrid, a la que se refiere como «agua sucia», para aumentar su caudal circulante. Así se manifestó en Talavera de la Reina, durante la inauguración del VII Congreso Ibérico del Agua, en referencia a lo recogido en el Plan Nacional de Reutilización de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente que contempla derivar agua del Jarama hacia el Tajo, a través de una conducción, informa Efe.
Barreda aseguró que «no estamos dispuestos a aceptar de ninguna manera» este plan, que supondría aumentar el volumen del agua que lleva el Tajo con «agua sucia» y que permitiría seguir planteando trasvases de agua limpia desde la cabecera, «porque supuestamente el Tajo tendría caudal suficiente» en su tramo medio, en ciudades como Aranjuez, Toledo y Talavera. Es un planteamiento «burdo e inadmisible», «un despropósito absoluto», afirmó Barreda, quien considera que «resulta, incluso, ofensivo que a alguien se le ocurra que nos pueden engañar de esa manera y cambiar agua limpia por agua sucia». Advirtió tener análisis regulares del agua que el Jarama vierte al Tajo, «que no es agua, tiene otro nombre». Concluyó apuntando que esta iniciativa «es un nuevo intento de edulcorar la realidad, de camuflarla y de tratar de darnos gato por liebre y cambiar las aguas limpias de la cabecera del Tajo por las aguas sucias procedentes de la depuración de Madrid».
Por su parte, la Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche criticó la ausencia de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, en la inauguración del VII Congreso Ibérico del Agua, que ha calificado como «una vergüenza». Ana Guarinos, portavoz del PP en las Cortes, instó a Barreda a «resolver el problema del agua» que tiene la Comunidad Autónoma y a «no utilizarlos en beneficio suyo y en perjuicio de todos los castellano-manchegos».
