La salida a Bolsa está en marcha y, en plena tormenta financiera, todas las opciones son bienvenidas. Banco Financiero y de Ahorros, la entidad que lideran Caja Madrid y Bancaja, abrió ayer la puerta a excluir de la sociedad que quiere sacar a Bolsa algunos activos para que la operación tenga más valor y sea más atractiva para los inversores. O lo que es lo mismo, crear un «banco malo» con los activos —por ejemplo inmobiliarios— que lastren el valor y la imagen de la entidad. En un hecho relevante remitido ayer por el banco, que también aglutina el negocio de las cajas Insular de Canarias, Laietana, las de Ávila, Segovia y Rioja, la entidad comunicó la decisión del consejo. Además, el consejo de administración del Banco Financiero y de Ahorros ha aprobado la ampliación del contrato de integración para facilitar su salida a Bolsa.
También ayer se conoció que Bancaja, la otra gran entidad que conforma esta fusión fría, ha decidido colocar entre inversores cualificados la participación del 5% que posee en Enagás, empresa propietaria de la mayoría de las infraestructuras gasistas. Según comunicó a la CNMV, la caja valenciana colocará entre inversores cualificados, tanto españoles como extranjeros, un paquete de 11.936.713 acciones, lo que, al precio de cierre de ayer (16,21 euros por título), le permitirá obtener 193,5 millones.
Bancaja realizará la venta mediante una colocación acelerada a través de Deutsche Bank. Según fuentes del mercado consultadas por Efe, estaba previsto que la operación se realizara a lo largo de la tarde de ayer. Los fondos captados con la operación servirán para reforzar el capital básico del Banco Financiero y de Ahorros, que a cierre de 2010 superaba ligeramente el 7%.







