Economía

Economía

Alza del crudo: la interrupción del suministro con demanda creciente

Análisis

Día 27/02/2011

PEDRO ANTONIO

MERINO GARCÍA

En esta semana que acaba el precio del crudo se ha situado en los 112 dólares por barril, alcanzado un máximo de 119,8 dólares el jueves. Podríamos decir que la subida de la última semana desde los 102 a los 112 dólares responde básicamente a la situación en Libia, si bien los momentos puntuales de subida hasta los 119 dólares del pasado jueves han estado también ligados a miedos e incertidumbres sobre potenciales problemas en países árabes claves en la producción de petróleo.

Antes de analizar lo sucedido en la última semana, merece la pena destacar que en los dos últimos meses se ha producido un aumento en el precio del barril de Brent de alrededor de 20 dólares. El incremento de los precios ha estado ligado a un tensionamiento tanto en las expectativas como en el mercado de físicos, consecuencia de una fuerte revisión al alza de las estimaciones de demanda en 2010 y de las previsiones para 2011.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo en 2010 habría aumentado una media de 2,8 millones de barriles diarios, un crecimiento del 3,34% respecto a 2009, el más alto desde 2004. Esto supone una corrección al alza de más de 1,3 millones sobre lo previsto en enero de 2010.

Esta revisión ha ido muy en línea con la mejora de las perspectivas crecimiento económico. Esta mayor demanda supone que se necesita un considerable aumento del petróleo de la OPEP para este año. De esta forma, lo que ocurra en los países OPEP es ahora más importante que hace un año y de ahí la importancia creciente dada a las declaraciones de los ministros claves de la OPEP, especialmente el saudí.

Así, para 2011 se prevé que la demanda aumente en 1,45 millones de barriles diarios, y que la oferta no-OPEP sólo se incremente en 0,5 millones, dejando el equilibrio oferta demanda en manos de los líquidos provenientes de la OPEP. Estas previsiones de demanda se basan en unas perspectivas económicas positivas para 2011: 4,4% de crecimiento económico mundial y 9,6% en China.

Es en este contexto —un aumento de los precios del crudo de cerca de 20 dólares desde noviembre y unas necesidades crecientes de crudo OPEP para equilibrar el mercado— en el que hay que situar la crisis política del Norte de África y los problemas en Libia. Las revueltas en los países del Norte de África no habían supuesto una verdadera amenaza de interrupción del suministro de petróleo hasta que se ha producido el estallido en Libia.

El rápido desmoronamiento de la integridad territorial del país ha sido el tema clave de la subida en los mercados de petróleo. Si bien las estimaciones de la magnitud del recorte de producción varían, la sensación del mercado es que cerca de un millón de barriles de crudo ligero y de bajo contenido de azufre ha dejado de ser exportado, lo que ha tensionado los precios.

En comparación con otras interrupciones pasadas del suministro el aumento de precios no ha sido exagerado, ya que los mercados de petróleo son muy sensibles a la «prima de riesgo geopolítico».

El aumento de la volatilidad y de las compras en los mercados de futuros de petróleo a precios altos es un reflejo de los miedos e incertidumbres sobre el futuro a corto plazo de las exportaciones libias. Aunque es cierto que los anuncios de Arabia Saudí, Rusia y la AIE sobre su disposición de aumentar la producción y a disponer de inventarios han tranquilizado algo los mercados, la incertidumbre continuará durante las próximas semanas.

Lo que está claro es que el diferencial de precios entre crudos ligeros, como el Brent de Mar del Norte o el Es Sider libio, y los crudos medios y pesados se ha ampliado mucho. Esto significa que probablemente todavía se esté esperando como más probable un escenario en el que a corto plazo se vuelva a exportar crudo libio y mientras tanto se paga más por crudos similares. Por eso el mercado todavía se mantiene a la espera de los acontecimientos antes de comenzar a comprar crudos medios y pesados procedentes básicamente de otros países OPEP.

Más allá del problema actual libio, el nivel de precios dependerá de la posibilidad de asignar un precio a lo inesperado. Si nadie previó la crisis de Túnez y Egipto, por qué ahora no podemos esperar lo inesperado. Si ese es el miedo de los mercados el precio subirá.

Si, por el contrario, se analizan fríamente las condiciones de oferta y demanda existentes y previsibles, el crudo debería retornar a los 100 dólares el barril anteriores a la crisis en Libia. Por ahora es pronto para disipar todos los miedos, pero es hora de pensar en fríos análisis que incluyan mejores estudios de la geopolítica de Oriente Medio y Norte de África.

PEDRO ANTONIO MERINO GARCÍA ES DIRECTOR DE ESTUDIOS Y ANÁLISIS DEL ENTORNO DE REPSOL

Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:

Sigue abcdesevilla en...

El abogado responde
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.