El actor José Conde, uno de los secundarios habituales de la pequeña pantalla, fue encontrado muerto el pasado viernes en un edificio abandonado de Madrid.
Su rostro se hizo popular tras su papel en la exitosa serie de telecinco «Médico de familia», en la que interpretaba a un médico homosexual. En tratamiento psiquiátrico, llevaba un mes en paradero desconocido. Tenía 56 años. Sus restos fueron incinerados el pasado domingo. Tenía dos hijos.
Entre sus trabajos, figuran pepeles en series como «Sin tetas no hay paraíso», «Médico de familia», «Hospital central» o «Brigada central». También había aparecido recientemente en «La hora de José Mota» y «23-F: Historia de una traición».
El cadáver del ex modelo fue hallado por unas jóvenes que estaban haciendo botellón en un edificio próximo a la calle Arturo Soria de Madrid.
