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No se la ve en una pista de tenis desde que en julio de 2010 derrotó a Vera Zvonareva en la final de Wimbledon, aquejada de una misteriosa lesión en el pie que se produjo de la forma más inesperada. Serena Williams tenía previsto regresar a la competición próximamente, pero hoy ha sido noticia y no por un tema deportivo. La menor de las Williams fue ingresada de urgencia en varias ocasiones a lo largo de la semana pasada debido a una embolia pulmonar, según confirmó su representante, Nicole Chabot, a la revista «People». Está en observación.
El último de estos ingresos fue el pasado lunes, cuando la ganadora de 13 grandes y ex número uno tuvo que acudir de nuevo al servicio de urgencias por una complicación en su enfermedad. Williams descubrió esta dolencia al regresar a Los Ángeles después de pasar unos días en Nueva York, donde acudió al médico para tratarse de la complicada lesión del pie. «Serena Williams se sometió el lunes a una cirugía de urgencia por un hematoma que sufrió como resultado de un tratamiento a una situación más crítica», indicó Chabot. Además, la representante de la tenista añadió que los médicos siguen «monitorizando su situación para evitar complicaciones».
La embolia pulmonar se desarrolla cuando un trombo (coágulo de sangre) obstruye los vasos sanguíneos pulmonares, lo que provoca escasez de oxígeno en estos órganos. Los doctores continúan vigilando de cerca su situación en el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles para evitar problemas mayores. La embolia pulmonar es una de las principales emergencias médicas. Desde luego, Serena Williams jamás pensó que tendría tan mala suerte, pues su lesión fue de lo más surrealista —se cortó con un cristal a la salida de un restaurante— y ahora se ha torcido de mala manera.
De 29 años, y undécima en la lista de la WTA al perder un montón de puntos por su baja, Serena había reaparecido públicamente en la ceremonia de los Oscar del pasado domingo y su último mensaje en Twitter era un presagio de lo que vendría a continuación: «Día difícil», escribió antes de ser ingresada.
Hace pocos días, confirmó que iba a retomar los entrenamientos después de haberse quitado la escayola y señaló que se encontraba con ganas de volver a las pistas, programada su vuelta oficial al circuito en Roland Garros el próximo mes de mayo. «Mi pie está bien. Tengo la intención de regresar en París. Sólo trato de mantener una actitud positiva», matizó. Ahora tendrá que esperar.







