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Puyol, durante un entrenamiento con el Barcelona
En su web oficial, el Barcelona se esmera en tranquilizar al personal porque se tira de los pelos al hacerse oficial que Carles Puyol no jugará mañana contra el Arsenal, notable ausencia por lo que se avecina en la vuelta de los octavos de final de la Champions. Una pieza corporativa recuerda que hay garantías en la plantilla, jugadores capacitados para cubrir la vacante, pero el drama es mayor porque tampoco estará Gerard Piqué ante los ingleses, sancionado por la amarilla que vio en el Emirates Stadium. Sin sus centrales de referencia, el Barça tiene un agujero preocupante en la defensa.
Al final, y sin que todavía se sepa cuando vuelve porque el parte médico repite continuamente que «la evolución marcará su disponibilidad para los próximos partidos», Puyol no ha llegado a tiempo para, de momento, la cita del año, exigido el Barcelona porque en la ida se le escapó vivo un rival que acabó celebrando el 2-1 como si fuera un título. El entorno se conjura para otra noche de las de antes y se pone guapo el Camp Nou, cuyo protagonismo es trascendental cuando se trata de remontar resultados adversos.
Aparcada la rutina de la Liga, inalcanzable el equipo azulgrana porque cumple y gana también cuando brilla menos que de costumbre como el sábado ante el Zaragoza, Europa pasa a ser una prioridad y Wembley, el 28 de mayo, el destino final de un trayecto que se ha complicado de mala manera. De buenas a primeras, toca darle la vuelta a una eliminatoria e inevitablemente se piensa en la visita del Inter durante el pasado curso, cuyo final fue dramático. «Es el partido más importante de la temporada», acepta Keita, protagonista en el último triunfo catalán y convencido de que se llegará a los cuartos de final. «Contra el Arsenal tenemos que salir fuertes. Con la calidad que tenemos podemos ganar», insistió el centrocampista africano.
Guardiola habla hoy
Es el mensaje que inculca Guardiola en su plantilla, encantada por el compromiso de un técnico que traslada su dolor de espalda con los gestos. Inmediatamente después del pulso contra el Zaragoza, el preparador regreso al centro hospitalario para pasar la noche y hoy saldrá tal vez definitivamente, confirmada su titularidad en la rueda de prensa de esta tarde. Hasta mañana, seguirá dándole vueltas al problema de la defensa, siendo el tándem Busquets-Abidal el que más le convence aunque ninguno de los dos sean centrales. Gabi Milito, que disputó los 90 minutos el sábado, lleva tiempo sin aparecer en duelos de envergadura.
Las bajas del Barcelona se complementan con las del Arsenal, confirmadas ya de Walcott y Van Persie. Arsene Wenger confía en que Cesc llegue a tiempo y mantiene las dudas de Song y Jack Wilshere, con problemas en el tobillo.
