El Ayuntamiento de Soria ha eximido finalmente a los establecimientos hosteleros del pago de una tasa por la instalación de las estufas calefactoras en la calle, una alternativa que ha proliferado en esta ciudad por la prohibición de fumar en bares, restaurantes y cafeterías.
La exención ha salido adelante en la revisión de las ordenanzas fiscales que está realizando la corporación soriana merced al apoyo mostrado por la oposición municipal (PP e Ides), que representan la mayoría en el pleno municipal, donde tendrá que aprobarse finalmente esta medida, tras dictaminarse hoy en la comisión de Hacienda.
El equipo socialista de Gobierno se había mostrado partidario de imponer una tasa de 30 euros anuales por cada estufa instalada en la calle, por entender que ocupa la vía pública y, de no hacerlo -como al final sucederá- supondrá un grave precedente. El portavoz del equipo socialista de Gobierno, Luis Rey, ha seguido hoy defendiendo el cobro de esta tasa -a razón de 2,5 euros mensuales por estufa-, cuya retirada ha sido aceptada dentro de las negociaciones de la revisión de las ordenanzas fiscales.
El cobro de esta tasa, según las estimaciones realizadas, le hubiesen reportado a la corporación soriana apenas mil euros anuales. Por su parte, el Partido Popular ha defendido la exención de esta tasa -como había solicitado la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR)-, en la línea que han seguido la mayoría de los ayuntamientos de la región, como una medida para hacer más llevadera la crisis económica al sector hostelero. La concejala popular María Victoria Hernández Candeal ha acusado al alcalde de querer cobrar por todo.