El duelo entre el Barcelona y el Arsenal, correspondiente a la vuelta de los octavos de la Liga de Campeones, dejó momentos para la polémica. Una de las jugadas más comentadas de la primera parte fue una entrada de Djorou sobre Messi dentro del área que el árbitro suizo Massimo Busacca mandó continuar el juego. Era el minuto 32 de partido, antes del gol de Messi. Los azulgranas, pese a todo, no reclamaron penalti.
Tras el descanso, y a los 10 minutos de reiniciar el encuentro, el árbitro expulsó por doble amarilla a Robin van Persie después de continuar una jugada en fuera de juego y golpear el balón deliberadamente. A pesar de que el holandés ya tenía una amarilla en la primera parte, el árbitro no le perdonó la tarjeta.








