La noticia ha pillado a los responsables europeos en plena preparación de la crucial cumbre extraordinaria de este viernes. El anuncio de una fuerte rebaja en la calificación de la deuda griega por parte de la agencia Moody's ha vuelto a distorsionar todos los cálculos para diseñar el mecanismo europeo de estabilidad y ha puesto a Portugal de nuevo al filo del abismo.
La agencia ha hecho su análisis «disparando» directamente hacia la posición de la canciller alemana Angela Merkel, a la que acusa de alentar dudas de que el conjunto de la UE apoyará a Grecia y a otros países con dificultades. El Gobierno griego ha considerado «completamente injusta e injustificada» la decisión de la agencia, mientras que la Comisión Europea ha respondido diciendo que tiene «su propia evaluación» sobre la situación griega, pero nada de eso ha impedido que el efecto dominó se haya puesto de nuevo en marcha y los mercados hayan empezado a atacar la deuda de Portugal, cuyos bonos han superado el 7,5% de rentabilidad.
La agencia ha rebajado de Ba1 a B1 (ambos niveles de bono basura) la calificación de la deuda griega, lo que representa varios escalones de una vez, algo que a juicio del gobierno de Atenas no se corresponde con el reconocimiento de los esfuerzos que ha hecho hasta ahora ese país. Lo que Grecia considera más sorprendente es que la rebaja de su nota de solvencia se hace dando por hecho que los líderes de la UE no llegarán a un acuerdo el viernes en el Consejo Europeo o que el acuerdo al que lleguen no tendrá éxito.
Hoy, nuevo examen
El Ministerio de Finanzas griego ha asegurado que «la dimensión de la degradación y el momento en que ocurre son incomprensibles y suscitan diversos interrogantes» sobre las verdaderas intenciones de la agencia, dado que las posibles especulaciones «no afectan de ninguna manera la financiación del estado griego dado que continúa obteniendo fondos del mecanismo de ayuda financiera» que la UE puso a su disposición. La Agencia de Gestión de la Deuda griega saca hoy una nueva emisión de Letras del Tesoro a seis meses, buscando obtener 1.250 millones.
Según el último presupuesto griego, la deuda pública de este país ascenderá de 299.000 millones (el 127% del PIB) en 2009 a 362.000 millones de euros (el 159% del PIB) en 2011. Sin embargo, Moody's ha dejado claro que que reduciría aún más este estatus si el gobierno disminuyera sus esfuerzos de recortes públicos, subrayando los problemas actuales del plan de consolidación fiscal y sus dificultades para conseguir los ingresos previstos .
