En sus ya habituales visitas de fin de semana a Galicia en su doble condición de ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco volvió a arremeter ayer contra el presidente de la Xunta, en esta ocasión con motivo del futuro de Novacaixagalicia (NCG), obligada a una capitalización forzosa después del decreto 2/2011 aprobado por su Gobierno y convalidado la semana pasada en el Congreso. Blanco afirmó que Alberto Núñez Feijóo perdió su «crédito» impulsando la fusión de Caixanova y Caixa Galicia. Encontró la réplica del secretario general del PP gallego, para quien el PSOE y sus dirigentes son quienes tienen «un problema de solvencia».
El ministro lucense se descolgó reprochando a Feijóo que impusiera la integración de las dos entidades gallegas, en una operación en la que «la única que hizo negocio» fue, a su juicio, la consultora KMPG, que con un informe «de un millón de euros» avaló la solvencia de la nueva caja fusionada. Blanco responsabilizó a Feijóo de que NCG «ahora no pueda dar crédito a los gallegos», y lamentó que «ahora le eche la culpa al Banco de España». Las indicaciones de este organismo son las que han reducido el core capital de la caja al 5,2%, que se vio forzada a provisionar riesgos antes que aumentar su solvencia.
Durante la presentación de José María García Rivera como candidato socialista a la alcaldía de Foz, Blanco advirtió también la necesidad de «decirle a Feijóo» que «no juegue más con los intereses de Galicia, envolviéndose en su bandera porque lo que está haciendo es ensuciarla». «Parece una broma de mal gusto que el Gobierno gallego esté reivindicando todos los días la galleguidad de la caja y que luego esté atacando todos los días la lengua», dijo mezclando finanzas con idioma.
A través de un comunicado, el número dos del PP gallego lamentó que el ministro de Fomento «se dedique a decir barbaridades hasta el punto de que parece competir con Manuel Vázquez para afirmar cosas carentes de sentido». Alfonso Rueda mostró su convencimiento sobre el hecho de que «los gallegos saben perfectamente que los problemas que pueda tener Galicia para permanecer en el sistema financiero español son exclusivamente culpa de un Gobierno socialista en el que los ministros gallegos fueron cómplices de los ataques a la Comunidad».
Tardanza en el AVE
El responsable estatal de las obras públicas también aprovechó su paso por Lugo para reiterar —por enésima vez— su compromiso con la línea de Alta Velocidad que unirá Madrid con Galicia en el horizonte del 2015 —a pesar de que el plazo inicial dado por Rodríguez Zapatero era de tres años antes—. José Blanco insistió en que cumplirá con el AVE a pesar de que el presidente de la Xunta «no para de poner dificultades» desde que se firmó el Pacto del Obradoiro. «No soy capaz de reconocerle una buena gestión, se ha metido de charco en charco, pero voy a admitir que firmó un acuerdo conmigo para garantizar que el AVE llegue a Galicia, aunque no para de ponerme dificultades desde que lo hizo». Con todo, ha garantizado que él «seguirá» adelante «a pesar de las dificultades». «A pesar del PP y a pesar de Mariano Rajoy que, por cierto, bien poco hizo por Galicia cuando fue ministro», concluyó.
«Blanco debería gastar menos tiempo en hablar del AVE y empezar a poner dinero para hacerlo realidad», contestó Rueda a través del citado comunicado, «a falta de 17 días para que remate el primer trimestre de 2011, quedan 6.000 millones de euros que todavía no fueron licitados». Se trata de la cantidad necesaria para, entre otros, acometer el tramo decisivo que conectará Galicia con la meseta por debajo del Macizo Galaico, entre Lubián y Ourense. De mayor complejidad, Fomento ya anunció que este proyecto se financiará a través de la fórmula de las colaboraciones público-privadas, pero todavía no está detallado.






