Cien partidos, nada menos que cien partidos, está a punto de cumplir Xavi Hernández con la Roja. Cien choques que se han convertido en la línea argumental que ha vertebrado la singladura más gloriosa de la historia de la selección nacional. Lejos queda ya aquel noviembre de 2000 en el que José Antonio Camacho hizo debutar a un muchacho de 20 años que descollaba en el Barça. Camacho era un tío valiente y, a pesar de la imagen algo chusca que a veces proyecta, le gustaba el fútbol fino. Por eso apostó por Xavi pese a su temprana edad. A otro portento de nuestro fútbol, Raúl, le costó mucho más convencer al seleccionador que le tocó en suerte, el cavernario Javier Clemente. [Lee el post completo]







