«Creo que merece la pena esperar si es una cuestión de algún día más o de alguna semana más». Así respondió ayer el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, cuando se le preguntó por la posibilidad de que la patronal y los sindicatos no lleguen esta semana a un acuerdo sobre la negociación colectiva, lo que impediría a Rodríguez Zapatero presentar esta reforma en la cumbre europea que comienza el jueves en Bruselas.
En cualquier caso, el margen que el Gobierno está dispuesto a dar a los agentes sociales no es infinito. Gómez recordó que «estamos dispuestos a esperar antes de introducir una regulación propia, distinta de la que podrían alcanzar en el ámbito de las negociaciones bilaterales», es decir, otro «decretazo» como sucedió con la reforma laboral el pasado verano.
De momento, las posturas de la patronal y de los sindicatos están muy distantes. Por eso, y como el tiempo apremia, tanto el presidente de la CEOE, Juan Rosell, como los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, asumirán en persona esta semana las negociaciones. La primera reunión será hoy mismo. Y puede ser clave, ya que podría desbloquearse la situación y comenzar a vislumbrarse la luz al final del túnel.
También será decisivo el encuentro que mantendrán mañana en La Moncloa el presidente del Gobierno y los secretarios generales de CC.OO. y UGT. Rodríguez Zapatero podría obtener en esta reunión el compromiso de los sindicatos de que harán todo lo posible por llegar a un acuerdo en la negociación colectiva, promesa que el presidente del Gobierno llevaría a la cumbre europea.
Méndez dijo ayer que a los sindicatos «no les conciernen» los plazos del Gobierno sobre negociación colectiva y que «las discusiones no pueden concluir esta semana». Toxo declaró que espera que esta semana se produzcan «pasos importantes» en las conversaciones, siempre que las organizaciones empresariales «renuncien a sus posiciones maximalistas». Por su parte, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, admitió que el acuerdo está «difícil», por lo que la reunión de hoy «será clave».
Lacasa recordó que «los sindicatos quieren más poder, pero por ahí no vamos a ir» y abogó por «limpiar un poco» los más de 16.000 convenios registrados en el Ministerio de Trabajo. Para ello, ha propuesto excluir de la negociación colectiva a las pequeñas empresas de menos de seis trabajadores durante sus dos primeros años de vida,







