Comparten televisor y cocina. Pueden discutir las jugadas en el vestuario y en el sofá. «Diego, estaba solo, ¡no me viste?». Se les cae «la cara de vergüenza». Los futbolistas del Real Jaén no pueden pagar los alquileres de las dos casas y los dos pisos en los que han sido realojados para poder subsistir y no irse con sus familias, en muchos casos a otras provincias.
Diego Segura, canterano del Betis, fichado este año por el Jaén, es un ejemplo de esta crisis. Su mujer ya ha regresado a Sevilla. «Ni nos podemos pagar la comida», aducen sus compañeros. No es su culpa. El club no les abona sus salarios desde noviembre. Sueldos que en Segunda B rondan los 1.500 euros. Los más altos no pasan de 3.000.
El equipo jiennense se ha declarado en quiebra, esa vía judicial que permite cubrir solamente la mitad de las fichas gracias a la Ley Concursal. La entidad que preside Rafael Teruel satisface cuando puede los alquileres para que sus jugadores se queden. Tres de ellos se tuvieron que ir de un piso porque fue embargado, dadas las deudas de la entidad. Les colocaron en otro. Algunos comercios aportan la comida del mediodía a la plantilla.
Ahora, el club ha solicitado al Obispado que les ceda habitaciones de la Residencia de Estudiantes Cardenal Merino para encontrar morada a los futbolistas del filial.
La primera plantilla no aguanta más. Amenaza con un encierro en el estadio de La Victoria, la próxima semana, si nos les abonan al menos los salarios que dicta la Ley Concursal: 1.200 euros mensuales.
Ni sueldos de 500 euros
En Vallecas tampoco se perciben sueldos desde noviembre. Ni los preparadores físicos del cadete, aunque cobren 500 euros —como Carlos González—, ni los futbolistas profesionales. La familia Ruiz-Mateos ya manifestó a Míchel, el capitán, que no sabe cuándo habrá dinero. Algunos, como Ángel de Miguel, delegado del Rayo B, ya lo ha dejado. Estaba en la casa desde 1994. Tuvo que firmar actas arbitrales reconociendo que no se pagaba al colegiado porque no hay dinero. No abonar los 1.397 euros al árbitro es una regla que el Jaén aplica con asiduidad.
La Real Sociedad Deportiva Alcalá sí paga a los colegiados. Pero sus jugadores no ven un euro desde diciembre. La visita del filial del Real Madrid produjo una taquilla de 263,20 euros. El club posee una cantera de 23 equipos y 800 chavales. Necesita 50.000 euros mensuales para vivir. La selección española sub 21 juega hoy en su campo, frente a Bielorrusia. Será un apoyo económico para arreglar el campo y poco más. Un respiro. El fútbol español se ahoga.
