A perro flaco, todo son pulgas. La agencia de medición de riesgo Fitch rebajó hoy un escalón la deuda a largo plazo de la Caja del Mediterráneo (CAM) y mantuvo inalterada con perspectiva negativa las de Cajastur y Caja Extremadura a causa del fracaso del proyecto de Banco Base. En una nota, Fitch señala que la rebaja responde al fracaso de la operación, en la que iba a participar además la Caja de Cantabria -a la que Fitch no califica-, que supone renunciar a un modelo de apoyo mutuo entre las distintas entidades.
La rebaja de la CAM, prosigue Fitch, refleja la ayuda externa que necesitará la entidad dado su bajo nivel de recursos propios en un contexto de deterioro de los activos, en un momento en el que el Banco de España ha aumentado sus requerimientos de capital a las entidades.
CAM tenía una exposición del 28% a activos problemáticos a finales de 2009
Fitch estima que la caja recibirá apoyo bien del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o de alguna gran entidad financiera. La perspectiva negativa que Fitch aplica a Cajastur y Caja Extremadura, prosigue el informe, se debe a los desafíos que ambas entidades encuentran en un entorno económico difícil.
El proceso de reestructuración del sistema financiero, que Fitch considera adecuado y bien dirigido por el Gobierno, ha diluido el peso en el conjunto del sector de estas dos cajas, que si no logran integrarse en algún gran grupo a corto plazo sufrirán rebajas en sus calificaciones.
Fitch también ha aplicado la perspectiva negativa a la calificación del Banco de Castilla la Mancha, de cuyo capital social Cajastur posee el 75%.







