Manolo Preciado mantuvo las formas en la rueda de prensa pero seguro que cuando llegó a la habitación del hotel o de su casa sonrió para sí mismo. O rió. Y rió mucho. Más que frío, el plato que sirvió a «su amigo» Mourinho estaba helado. No solo le había arrebatado la Liga, sino que, además, había acabado con el récord inmaculado del técnico portugués, que llevaba justo nueve años y 38 días sin perder un partido en casa con su equipo.
Mou mantenía esa marca, tremenda, en un entrenador de fútbol, después de su paso por el Oporto, Chelsea e Inter de Milán. De hecho, Mourinho no perdía un partido en casa desde un Oporto-Beia Mar de la Liga portuguesa (23-2-02). El entrenador del Beia Mar era Antonio Sousa. En total, fueron 150 encuentros sin oler la derrota como equipo local, un récord realmente impresionante para los tiempos que corren.
Marcas significativas
Según el célebre Mister Chip, el récord de José Mourinho como entrenador local aún sigue siendo impresionante: el técnico portugués queda con 138 victorias, 29 empates y dos derrotas. En el apartado de goles, los conjuntos del entrenador luso han logrado 386 goles a favor y solo 105 en contra.
Con todo, esta no parece ser la temporada del técnico portugués, que tampoco había perdido por 5-0 en toda su carrera. Fue llegar al Madrid y el Barcelona, su eterno enemigo, le endosó una manita que ha hecho mucho daño a los blancos.
Las mismas estadísticas señalan dos hechos curiosos que ya se habían hecho notar en el Real Madrid: de los 17 puntos perdidos por los blancos, 14 lo han sido ante equipos situados de la novena plaza para abajo. Lógicamente, los otros tres puntos perdidos fueron en el 5-0 del Camp Nou. Y otro dato significativo, el Sporting es el único equipo de Primera División que no ha perdido en la segunda vuelta con los cuatro primeros del campeonato. Los asturianos se han especializado en matar gigantes o, al menos, en herirlos de cierta importancia. Fue el equipo de Preciado el que frenó la racha victoriosa del Barcelona, que cuando llegó a El Molinón llevaba 16 victorias consecutivas. En Gijón empató a uno y quebró su racha.
Ha sido también el equipo de Preciado el que ha roto la racha de victorias consecutivas del Madrid en casa. Los blancos llevaban 25 triunfos seguidos en el Bernabéu.
