Jake Gyllenhaal («Brokeback mountain») protagoniza «Código fuente», la historia de un héroe de guerra que un día «despierta» en otra realidad tras una misión en Afganistán. Le acompañan en esta película Michelle Monaghan («Adiós, pequeña, adiós»), Vera Farmiga («Up in the Air») y Jeffrey Wright («Syriana»). Todos, dirigidos por el joven Duncan Jones, a quien descubrimos en el Festival de Sitges con su primer largometraje, «Moon». Hay que recordar que es hijo del genio David Bowie, quien siempre estuvo ojo avizor hasta que vio el filme. Su retoño ya estaba en condiciones de volar solo. Le había impresionado.
«Moon» creó expectativas y se esperó con interés su segundo largo, que ahora llega a nuestras pantallas navegando entre la ciencia ficción y el thriller, más un plus político que o mucho nos equivocamos o será una de las señas de identidad en el futuro de este director. A lo largo del filme, el protagonista viajará a través del tiempo durante ocho minutos para intentar evitar que estalle una bomba alojada en un tren con dirección a Chicago. La escena fatal irá repitiéndose para que pueda averiguar cómo abortarla, a la vez que va descubriendo que forma parte del experimento «Código fuente», que ha preparado el gobierno para adelantarse a los movimientos terroristas.
Chicos bien educados
Jake Gyllenhaal y Duncan Jones han estado en Madrid rompiendo corazones. Lo más escuchado a su paso fueron las frase «qué guapos son» y «estos sí que tienen educación». A fe que hicieron gala de las dos cosas y no van de encantados de haberse conocido. Hablaron, posaron, firmaron autógrafos sin que decayera el espíritu positivo del que hicieron gala en todo momento.
El hijo de Bowie comentó que de toda la historia que cuenta le interesó fundamentalmente el tema de la identidad y sus distintas visiones, «porque uno tiene una impresión de sí mismo, pero la gente tiene otra perspectiva, y a veces esa esas dos cuestiones pueden ser contradictorias». Gyllenhaal , que a veces muestra una mirada doliente, la misma que se le quedó hace seis años tras la muerte prematura de su compañero Heath Ledger en «Brokeback mountain», explicó sobre Duncan y el proyecto que «contenía un buen material para ser contado. Los productores me preguntaron qué director creía que lo podía hacer mejor. Había visto “Moon” y lo dije. Creí que en estos momentos, él era el más idóneo. Me respondieron el 1 de abril del año pasado, que en Estados Unidos es el día de los inocentes y pensé que querían tomarme el pelo. Todo ha sido muy gratificante, la película acabó siendo estrenada el 1 de abril, y no ha sido una broma. Es genial».






