En Vídeo
En imágenes
“Crebinsky”, premio al guión de Enrique Otero y Miguel de Lira en el reciente Festival de Málaga, nació como cortometraje clásico realizado por Enrique Otero hace 10 años. El mismo director se ha hecho cargo de la “versión extendida” que ha sorprendido a propios y extraños, al dar a este universo especial un tratamiento entre el realismo mágico del entorno gallego donde se ha filmado y el disparate circense con humor negro que nunca habíamos visto, por su sensibilidad. Luis Tosar celebra la película como "una locura en la que hemos disfrutado todo el equipo, ya que nos conocemos desde hace años compartiendo obras de teatro”, a la vez que acepta con agrado el premio malagueño al guión. “Es que es un buen momento para que un caramelo como así endulce la crisis”, nos aconseja. Los actores Miguel de Lira y Segio Zearreta interpretan a dos hermanos a los que las lluvias arrastran cuando son pequeños, junto con su vaca Muchka (excelente protagonista), a un lugar perdido de la costa. Aislados del mundo y de los acontecimientos bélicos que los rodean, crecen al pie de un faro, sobreviviendo de recoger las cosas que trae el mar. Allí crean su propio mundo: un universo particular de realismo ¿fantasioso? Es otra broma. Pobres, si el ritmo cotidiano de sus vidas en convivencia con la vaca Muchka se alterará como nunca hubiesen creído cuando la vaca se les escapa. El destino les llevará de la costa hacia el interior, donde se encontrarán con nazis, un circo con cantante en decadencia; un falangista, algunos soldados yanquis -Tosar es uno de ellos y rompe con la pana- (lo que no va en detrimento de la labor de los otros protagonistas), un desembarco estadounidense en costas gallegas en la Segunda Guerra Mundial, que ellos desviarán sin ser conscientes al desembarco de Normandía; para que al final, el mejor ejemplo sobre valores universales se lo ofrezca su querida Muchka, la vaca. “Esto es una locura si lo comparamos al cine que hago. También soy productor, al igual que mis compañeros. Está claro que para hacer “Crebinsky” teníamos que tener, como decía antes, un vínculo emocional o artístico con ella, porque la jugada comercial no es muy clara”. Sin embargo, en el Festival de Busán, en Corea del Sur, ha encantado.
